jueves, 31 de diciembre de 2009


YO NO SOY YO.
SOY ÉSTE
QUE VA A MI LADO SIN YO VERLO;
QUE, A VECES, VOY A VER,
Y QUE, A VECES, OLVIDO.
EL QUE CALLA, SERENO, CUANDO HABLO,
EL QUE PERDONA, DULCE, CUANDO ODIO,
EL QUE PASEA POR DONDE NO ESTOY,
EL QUE QUEDARÁ EN PIE CUANDO YO MUERA.
(JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)

Aprovecho la circunstancia de la fecha para regalaros este poema íntegro del autor andaluz. Lo considero toda una declaración de principios. Y, cómo no, que viváis, perráncanas y perráncanos, un 2010 en plenitud.

Como ya expuse en este blog, vi en su día el tráiler de Bienvenidos a Zombieland. El espectáculo que se promocionaba me apetecía muchísimo, así es que esperaba con ansia su estreno. Pues bien, ya he tenido la oportunidad de ver el filme y he de admitir que, aunque no me ha defraudado del todo, esperaba más.

Bienvenidos a Zombieland, dirigida por Ruben Fleischer, es una comedia gamberra que pretende reírse del cine de zombies, ya de por sí tan serio él. El arranque de la película es, verdaderamente, excepcional, con unos títulos de crédito inciales sobreimpresos en escenas a cámara lenta que recogen el ataque de los no-muertos en los (genial denominación) Estados Unidos de Zombieland. El joven actor protagonista, Jesse Eisenberg, con su perenne cara de pasmo y sus normas de supervivencia, se me antonja todo un hallazgo, y resulta hilarante la relación que establece con el personaje que interpreta Woody Harrelson. Ambos se convierten en una especie de don Quijote y Sancho que deambulan por los más diversos lugares enfrentándose con molinos-zombies.

Destaco, sobre todo, la escena que se desarrolla en Hollywood, cuando los vivos se refugian en la mansión de Bill Murray (que hace de sí mismo). Carcajada sonora cuando Woody Harrelson muestra su admiración por este cómico (llega a decir incluso que "me gusta hasta en sus papeles serios") y ataque de friquismo cuando estos cazazombies deciden ver la película Los cazafantasmas y bailar la pegadiza canción que, a la sazón, interpretaba Ray Parker Junior. Todo un guiño al cine ochentero. ¡Aplausos!

Pero, lo mismo que el tramo final se desarrolla en un parque de atracciones, el filme acaba por convertirse en una montaña rusa con continuos altibajos. A pesar de su breve metraje, hay momentos en que los sentimientos afloran (tenía que aparecer una Dulcinea encarnada por Emma Stone) y se muestra el sempiterno mensaje familiar (esos lazos que provoca el caos), y esto creo que ahoga el ritmo del argumento.

No obstante, recomiendo su visionado. Pasaréis un buen rato.

Hasta el próximo año, gentecilla y gentuza.

sábado, 26 de diciembre de 2009


LO MENOS FRECUENTE EN ESTE MUNDO ES VIVIR.
LA MAYORÍA DE LA GENTE EXISTE, ESO ES TODO.
(OSCAR WILDE)

Primeros días navideños superados, si no con nota sí con orgullo.

Creía haber recuperado algún átomo de espíritu navideño, pero compruebo que no es así y me reafirmo en mi postura contraria a esta falsedad capitalista que disfrazamos con buenas intenciones.

Las multitudes consumistas continúan enervándome y huyo despavorido al cobijo de mi hogar linarense.

Sólo se salva el hecho de que, con la excusa festiva, se recupera el contacto con seres perráncanos que andaban perdidos en las dimensiones del espacio y del tiempo.

Con todo, os reitero mis deseos de plenitud para 2010. Lo cortés no quita lo valiente.

Hasta pronto.

lunes, 21 de diciembre de 2009


NADA HAY SOLITARIO EN LA TIERRA.
CREEMOS EL HOMBRE NUEVO CANTANDO.
(RAFAEL ALBERTI)

Con el dedo del ordeno y mando que puede admirarse el la Plaza de la Defensa de París, conjuro al Fatum para desearos unas felicísimas fiestas. En estos días todos los mensajes son muy similares, pero no está de más sumarse al propósito de anhelar para toda la buena gente, sobre todo para las perráncanas y perráncanos de pro, el más alto grado de pletórica alegría. Muchas y sanas carcajadas para todas y todos.

Por lo demás, objetivos casi cumplidos. A destacar el hecho de que este sábado pasado la PerrancAna Mayor del Reino acudió a Granada para asistir al concierto que Joaquín Sabina ofrecía en el Palacio de Congresos. Disfruté mucho con su compañía, sobre todo siendo testigo de su catarsis sabinera, exaltación jubilosa -cuando no lacrimosa- de la mitomanía que la embarga con este personaje-actor-poeta. Y, aunque le prometí una ácida crítica en esta página, como estoy que ni me conozco a mí mismo, le regalo a mi canallesca progresilla un silencioso comentario. De todas formas, ya le expresé lo que pensaba de aquella ceremonia litúrgica. Besos para ti, perráncAna, fidelísima sabinista.

Reitero mis mandatos de felicidad para ustedes.

Que el mazapán os acompañe.

sábado, 12 de diciembre de 2009


LOS ESPEJOS QUE ME ESCUPEN
HACIA FUERA,Y HACIA DENTRO,
ME PROPONEN TRANSPARENCIAS
DE DISTANCIAS Y SILENCIOS.
DEBEN SER, QUIERO QUE SEAN,
PARA MIS OBRAS EJEMPLO,
CON MUCHA LUZ HACIA FUERA,
CON MÁS SECRETO HACIA DENTRO.
(GABRIEL CELAYA)

Un cordialísimo saludo, perráncanas y perráncanos del Reino.

Aunque suene a chirigota, hoy esta entrada está especialmente dedicada al Perráncano Original por excelencia, mi cánido Fabiolo, compañero de tantos tramos del trayecto. Hemos pasado unos días tensos a causa de las enfermedades que afectan a las mascotas cuando éstas son ya mayores, pero, gracias a las habilidades quirúrgicas del veterinario, hoy por hoy puedo afirmar que todo parece estar superado y que el chucho vuelve a sonreír como cuando era un jovenzuelo sanote. Y, para muestra, en la fotografía os dedica una de sus mejores poses.

En otro orden de cosas, y ya superado el puente de diciembre (que dediqué en exclusiva a acaparar fuerzas), ahora toca resolver todo lo que afecta a este primer trimestre de trabajo, además de disfrutar de todos los daños colaterales que implican estas fechas. Y es que, mientras escribía estas palabras, me he percatado de que estas van a ser mis primeras pre-Navidades en la Granada de mis entretelas. Mira tú por dónde incluso, a lo mejor, empiezo a replantearme el mal rollo que estos días solían provocarme.

Cuidaros, perráncanas y perráncanos.

Posdata: Por cierto, en el discurso de la ceremonia de los Premios Nobel, el señor Obama habló de la guerra justificada (¿a qué me suena esto?). De todas formas, que no se nos olvide que el señor que da nombre a estos reconocimientos fue el creador de la dinamita (y no para los pollos precisamente).

lunes, 30 de noviembre de 2009


CUÉNTAME TUS PENAS,
TE DIRÉ LAS MÍAS...
VERÁS CÓMO AL RATO DE QUE ESTEMOS JUNTOS
TODAS SE TE OLVIDAN.
(MANUEL MACHADO)

Cuánto tiempo sin noticias, que no de Gurb. Han sido, para no repetirme en mi ya eterna excusa, días de ajetreo extremo, salidas y entradas, preparativos y culminaciones...

Tuve visita y me tocó convertirme en cicerone nazarí (menuda mezcolanza), así que cuatro días de trabajo matutino y pateo vespertino y cuasi-noctívago por callejuelas varias, con o sin destino fijado. Especial mención merece la enésima visita a La Alhambra, de la cual os ofrezco, perráncanas y perráncanos, la imagen de uno de sus múltiples estanques, con pececitos y pezones además de reflejos arquitectónicos. También momento de brillantez estética supuso la visita a la Capilla Real (qué de lustros sin gozarla). En definitiva, y como el tiempo aún acompañaba, ratos de esplendor, evocaciones y ensueños.

Y este miércoles, para rematar el Curso de Teatro, tiene lugar la representación de El paseo de Buster Keaton, pieza breve de Federico García Lorca. En ella encarno a tres personajes: el Cuadro del Otoño, el Pordiosero entre la Basura y el Pianista del Lupanar. Si conseguís esta obrita y la leéis, podréis comprobar que dichos personajes no existen en el texto original. Y es que, junto con muchas otras genialidades, son el resultado de una adaptación colectiva. Ya os contaré qué opinión le mereció a la crítica (que espero que sea exigente).

En cuanto a la penúltima encuesta, somos muchos (un 77%) los que no entendemos lo de conceder el Premio Nobel a Obama. Y es que en este mundo (y aquí me arranco yo con valoraciones propias) parece ser que las declaraciones de principios futuribles y el peloteo obligatorio del presente tienen más peso que una labor consolidada y demostrada. Allá ellos.

Hasta pronto, muchachotas y muchachotes de la Perrancanería.

sábado, 21 de noviembre de 2009


¡VOLVER A LA VIDA!
PODER VER NUESTRAS DEFORMIDADES.
Y ESE VENENO, ¡ESE BESO MIL VECES MALDITO!
¡MI DEBILIDAD, LA CRUELDAD DEL MUNDO!
(ARTHUR RIMBAUD)

Hola de nuevo, perráncanas y perráncanos.

Hoy, un breve comentario dedicado a una película que, como ya dije, esperaba con entusiasmo: 2012. Pues la espera ya ha concluido y apunto que, visto el tráiler, visto casi todo (las referencias al tramo final del filme, con el rollo de las arcas, creo recordar que no aparece).

La película es un larguísimo cataclismo envuelto con los consabidos efectos especiales, nada despreciables por cierto (ese Vaticano viniéndose abajo es impagable). Por lo demás, aquí dejo mis interrogantes:

¿Por qué siempre en estos apocalipsis el héroe es un padre de familia desestructurada?

¿Por qué siempre en estas hecatombes aparece un presidente de EEUU (mira, éste es negro, qué curioso) ejemplo de extrema humanidad, capaz de sacrificarse por su pueblo?

¿Por qué siempre el resto de los personajes son tan planos, sin el menor atisbo de complejidad psicológica?

¿Por qué siempre creo que a la peliculita de marras le sobran personajes (por ejemplo, la hija del presidente, ¿qué pinta en esta debacle?) y que el producto ganaría algo si se eliminaran subtramas?

¿Por qué siempre ganan los buenos de la función?

Y así hasta la eternidad... ¿Cuál será la próxima causa del fin del mundo de la que se servirá Roland Emmerich? Mientras se lo piensa, yo le recomiendo que se limite a presentarnos el espectáculo pirotécnico de la destrucción masiva y que se abstenga de sazonarla con historietas familiares, concentrándolo todo en una hora y media (como mucho). Saldremos ganando.

Hasta pronto, mala y buena gente.

martes, 17 de noviembre de 2009


TE QUIERO FUERTE, FUERTE
COMO EL MUERTO A LA MUERTE.
(JESÚS MUNÁRRIZ)

En el Curso de Teatro en el que estoy participando se nos pidió que, a partir de un breve texto teatral de Federico García Lorca, El paseo de Buster Keaton, elaboráramos una fabulación. Fabulé y he aquí el resultado, que a mis compañeros del curso gustó bastante. La Musa granadina, no obstante, se reveló poco generosa en cuanto al título: Eros y Tánatos. Un clásico, vamos.

Prefiero que me llamen "No-Vivo". El término "No-Muerto" se me antoja muy despreciativo. Y, ahora que he decidido iniciar una nueva etapa de esta mi "No-Vida" en Filadelfia, he de desprenderme de todo lo que me evoque mi anterior "No-Muerte" en los Cárpatos. Por este motivo, mis cuatro hijos de sangre yacen a mis pies, con una estaca clavada en el corazón, un corazón que, como el mío, hacía ya siglos que no latía. Por este motivo, yo he atravesado su pecho infame mientras creían pasear en mi compañía por estos parajes en los que las aves nocturnas nos saludan con sus chirriantes gorjeos. ¿No oís a las criaturas de la noche? ¡Es perturbador!

Después del sacrificio de mis cuatro vástagos, he recorrido en bicicleta varios kilómetros. Precisaba canalizar toda mi letal energía para comenzar la búsqueda del renovado amor que anhelo. Es difícil que un ser de mi naturaleza experimente el cansancio físico, así que he optado por devorar la tierra cayendo al suelo desde el velocípedo. Mis colmillos han penetrado en este terruño de ortigas y han bebido de cada grieta hasta dotar a mi rostro de la apariencia de ese actor conocido con el nombre de Cara de Palo. Y, a la vez que continúo con mi caminata macilenta, comprendo que asumir una insólita personalidad cinética no me exime de que las voces del pasado y del presente me acusen de ser un chupóptero de la categoría de los imbéciles. Pero no me afecta en absoluto: me hallo extasiado en mi prístino Paraíso aún por hollar.

Dos bellísimas señoritas de poética cintura comparten confidencias junto a un arbusto. También han llegado a este lugar en sendas bicicletas, maquinarias que en este instante reposan sobre el húmedo terreno. Una de ellas, la que tiene cabeza de ruiseñor, queda rezagada mientras que su amiga, envuelta en un contoneo danzarín, se acerca a este Adán sin Génesis. Se llama Lilith y me provoca con insinuantes mohines de labios. Es diablesa de venenos y espadas, heraldo de los Cuatro Jinetes que inundaron con fuego el Viejo Mundo. Enfurecida por mi indiferencia, me arroja piedras cuyo impacto yo acepto con humildad. Lilith desaparece engullida en tinieblas y, tras de sí, sólo deja un vaho magenta.

Me dirijo hacia la damisela de pose ingenua y rompo el aire con la afirmación universal:
- Usted es Eva.
Ella, si bien ya me conoce desde tiempos ancestrales, simula dudar y me pregunta mi nombre.
- Soy el No-Vivo, Cara de Palo, Adán.

Y Eva se desmaya junto al arbusto. Tiemblan sus miembros y la agonía ya aflora en sus ojos. Me postro ante el cuerpo cerúleo tintineante y mis colmillos se clavan en su venoso cuello.
- Señorita Eva, mediante esta Eucaristía, usted redimirá al No-Vivo, a Cara de Palo, a Adán. Otorgue el perdón a su Padre y Esposo. Ya estamos muertos y, por fin, nos amamos.

viernes, 13 de noviembre de 2009


TRISTES GUERRAS
SI NO ES AMOR LA EMPRESA.
TRISTES, TRISTES.
(MIGUEL HERNÁNDEZ)

Triple motivo el de esta actualización del blog, como siempre tardío en estos tiempos míos de afanes sin medida.

En primer lugar, celebrar el recuerdo de la caída del muro de Berlín. Con mucha frecuencia he comentado que aún no se han borrado de mi mente aquellas imágenes de hace varios años, cuando en los informativos asistí al espectáculo del aniquilamiento de un acto infame. Tampoco he olvidado las dos veces en que tuve la oportunidad de visitar esta ciudad y comprobar, entre una visita y otra, cómo los restos de la infamia iban desapareciendo, algunos eso sí para ser recogidos en ciertos lugares diseñados ex-profeso (como el Museo del Muro) que procuraran contribuir a no ignorar las consecuencias de la Historia. No obstante, no nos miremos el ombligo, ya que aún quedan por el mundo muchos lamentables muros que desenladrillar. ¿Quiénes serán los desenladrilladores?

Continúo con mi homenaje a un gran actor de nuestro cine, José Luis López Vázquez. Con él reí (Plácido, Atraco a las tres, la saga de La escopeta nacional), me emocioné (Mi querida señorita) y temblé de pánico (La cabina). López Vázquez, y no soy original con lo que afirmo, es el Jack Lemmon del cine español. Gracias por todas las emociones que me provocaste, cómico del ingenio.

Y, finalmente, otro homenaje a un escritor, testigo de un siglo: Francisco Ayala. Tuve la oportunidad de conocerlo e intercambiar unas palabras con él hace unos años, en un curso de verano que le dedicó la Universidad de Granada. En aquel breve diálogo y en sus intervenciones frente al público, me encontré con una mente lúcida (a pesar de la avanzada edad) y, sobre todo, coherente. Y me refiero a esa coherencia que busco en los demás y en mí, la del que ha vivido y no reniega de sus ideas ni de sus experiencias y, además, mantiene la esperanza de que todavía en el camino se hallan metas que conducen a otras metas, metas sin fin.

sábado, 7 de noviembre de 2009


ME DESARRAIGO DE LA TIERRA.
VOY COMO UN SUEÑO SIN MAÑANA.
VIVO EN EL AIRE, TRANSPARENTE.
ROZO EN LOS VIENTOS LAS MONTAÑAS.
(CARLOS BOUSOÑO)

¡Lo conseguí! ¡Segunda entrada en la semana presente! No me lo puedo creer...

Y ahora que parece que el frescor propio de la época ya nos azota con sus ateridas manos, me da por evocar en mi magín paisajes más cálidos, como el de la fotografía que hoy comparto con ustedes, perráncanas y perráncanos: un rincón de la población de Fira, en la isla de Santorini, montaña y mar azul Egeo.

Esta última semana ha venido cargadita de eventos de diferente naturaleza, pero los he sabido compaginar sin que las pérdidas en el campo de batalla hayan sido significativas: tan sólo un leve cansancio al que derrotaré entre hoy y mañana.

Igualmente quiero compartir con ustedes la noticia de que vuelvo al terreno de montar una obra de teatro. Las exigencias del guión granadino son así. Para junio, daremos vida a un renovado montaje de El sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, eterna pieza que ya llevamos a escena allá por mayo de 2004. Los espíritus de Teseo, Hipólita, Oberón, Titania, Puck y tantos otros personajes cobrarán nueva vida. Ya os iré comentando cómo se desarrolla el argumento del teatro detrás del teatro. Por ahora, la tarea consiste en revisar el texto y readaptarlo a la naturaleza del entorno y en realizar el casting (ya tengo algunos fichajes que pueden dar muy buenos momentos sobre el escenario).

En fin, perráncanas y perráncanos, que ya que se acerca el invierno, aprovechad algún ratito para, al calor del brasero, leer algún libro o disfrutar de alguna película o serie de televisión. Por si os sirve de ayuda, en el terreno de los seriales catódicos, ahora mismo me encuentro mezclando la tercera temporada de Buffy Cazavampiros, la también tercera temporada de Héroes y la segunda de Falcon Crest, con mi idolatrada Angela Channing como titiritera mayor. Menudo batiburrillo mental me estoy provocando.

Seguimos en contacto, señoritas y señoritos.

Posdata de penúltimo segundo: ¡En el cíber acaba de sentarse, dos ordenadores más allá, un japonés que es clavadito a Hiro Nakamura! ¡Yatá! Empiezo a sufrir los síntomas...

martes, 3 de noviembre de 2009


UN MUNDO COMO UN ÁRBOL DESGAJADO.
UNA GENERACIÓN DESARRAIGADA.
UNOS HOMBRES SIN MÁS DESTINO QUE
APUNTALAR LAS RUINAS.
(BLAS DE OTERO)

Adolezco de tardanza desmesurada, lo reconozco y entono el mea culpa. Y, nuevamente, pido disculpas por mis abducciones granadinas.

Hoy, perráncanas y perráncanos insignes y misericordiosos, os comento la que, quizá, sea la película que más me ha gustado de las últimas que he podido visionar. Me refiero a El imaginario del doctor Parnassus, dirigida por uno de mis realizadores favoritos: Terry Gilliam. Siempre he seguido de cerca la obra de este imaginativo realizador y he de admitir que ésta resume a la perfección todo su imaginario. No desvelaré muchos detalles del filme porque deseo fervientemente que os lancéis a cualquier sala donde se proyecte y la disfrutéis.

Lo que Terry Gilliam ofrece es un compendio absoluto, refrendado por unos magníficos efectos especiales y una estética barroquizante, de su eterna obsesión por el enfrentamiento entre el Bien y el Mal, con sus difusos límites y sus paradojas ad hoc. En efecto, la impresión que me dejó no fue la de asistir a un espectáculo novedoso, aunque admito que, para que alguien me convenza con un discurso repetido hasta la saciedad, hay que ser un genio (como indiscutiblemente lo es Terry Gilliam).

Mención especial merece la forma en que se ha resuelto la ausencia de Heath Ledger. Su personaje adquiere cuatro rostros que permiten el juego barroco de las apariencias, de los espejos. La colaboración de Johnny Deep, Jude Law y Collin Farrell permiten una lectura mucho más compleja de nuestro universo anímico.

He leído críticas demoledoras hacia esta película de Gilliam. Le acusan de autocomplaciente, de mirarse el ombligo, de onanista desmesurado. Pues, por mi parte, señor Gilliam, puede usted continuar tocándose sus partes. Se lo agradeceré eternamente.

Un saludo, buena gente perráncana.


sábado, 24 de octubre de 2009


EL RELOJ DE LA VIDA SE ACABA DE PARAR.
YA NO ESTOY EN EL MUNDO.
LA TEOLOGÍA ES SERIA:
EL INFIERNO ESTÁ, CON CERTEZA, ABAJO,
Y EL CIELO ARRIBA.
ÉXTASIS, PESADILLA,
DORMIR EN UN NIDO DE LLAMAS.
(ARTHUR RIMBAUD)

Una vez más debo comenzar pidiendo disculpas, perráncanas y perráncanos, por la extrema tardanza en actualizar. En esta batalla contra el tiempo, parece que el Inexorable tiene muchas batallas que ganar. No obstante, hoy nos hemos concedido una frágil tregua y, por fin, os comento qué opinión me merece Ágora, de Alejandro Amenábar.

Ágora es buen y correcto cine. Amenábar (aquí viene mi deformación profesional) aprueba aunque no nos ha ofrecido otra obra sobresaliente, ni siquiera notable. Mi ejercicio crítico de hoy seguirá una estructura similar al que en su día le otorgué a Malditos bastardos, de Quentin Tarantino.

A favor de Ágora:

1. Indudablemente, el trabajo de documentación y recreación de la Alejandría del siglo IV, hecho en el que incluyo la labor de vestuario. Mi admiración babeaba cuando mi vista contemplaba esos grandes planos generales que recogían la vida de tan, a la par, certera y mítica ciudad.

2. La banda sonora, compuesta por Dario Marianelli, contribuye a la creación de la atmósfera, de las sugerencias. Lo épico y lo lírico encuentran unas notas favorables, si bien no impactantes, para subrayar los episodios reflejados en la cinta.

3. Algunos encuadres de cámara resultan estremecedores, como todos aquellos planos en picado, aéreos, que nos muestran las escenas de las masas humanas febriles a causa una idea, masas humanas que se antojan colonias de insectos dispuestos a devorar y a devorarse.

En contra de Ágora:

1. El maniqueísmo del mensaje logra que el filme, en conjunto, pierda fuerza emocional. Por supuesto que alabo la decisión de Amenábar de mostrar que la intolerancia es patrimonio intemporal de todas las culturas y religiones, pero es tan insistente, tan reiterativo en el argumento, que le resta de otras posibilidades cinematográficas. Amenábar, recuerda que este maniqueísmo en las estructuras narrativas o dramáticas ya quedó superado allá por las postrimerías del siglo XIX (que le pregunten a Galdós, si se duda). Con todo, en mi malevolencia, me hace gracia que los peores "de la casa" sean los cristianos.

2. El mismo maniqueísmo afecta, como es lógico, a los personajes. El trío protagonista (Rachel Weisz, Max Minghella y Oscar Isaac) cumplen con lo que se les pide, y el resultado es, quizá, la galería más numerosa de personajes planos del cine más reciente. Ni siquiera los altibajos en el carácter de Davo, el esclavo de Hipatia (Max Minghella), me resultan verosímiles.

3. No hallo en el texto ninguna frase antológica. Ningún diálogo quedó en mi mente. Lo repito: el guión (escrito entre Amenábar y Mateo Gil) carece de emoción. ¿Y si éste fue el propósito, me pregunto?

4. Por último, encuentro igualmente la estructura narrativa con defectos, con descompensaciones, con lagunas o con excesivas gotas de explicaciones.

Dicen que Ágora ha sido la película más cara de la historia del cine español. Me temo que, a este paso, será también la más cuestionada, ya sea en lo bueno o en lo malo, en la salud o en la enfermedad.

¡Hasta pronto -confío-, cinéfilos cinéfagos!

domingo, 18 de octubre de 2009


SONIDOS DIMINUTOS SE HAN LLEVADO
UN SUEÑO Y OTRO SUEÑO ME HAN DEJADO.
(JOSÉ GARCÍA NIETO)

Ando pensativo últimamente. Incluso me ha dado por volver a escribir de manera constante (mira tú por dónde andaba la Musa) y por revisar pretéritos escritos. Y si le añadimos que, para más inri, también leo compulsivamente, no es de extrañar mi paisaje interior. Así que esto es lo que hoy os ofrezco, perráncanas y perráncanos.

Para empezar un poema firmado por Ramón de Garciasol, que resume perfectamente lo que experimento (siempre me enrabia que otros hayan expresado mucho mejor que yo los pensamientos que compartimos):

Este sufrir y callar,
este parecer distante,
este sonreír y estar
en pie, sereno el semblante.

Y el hambre de preguntar,
y el silencio impresionante,
y tener que caminar,
ya camino y caminante.

Qué maravilla de síntesis poética. Ésta es mi aportación personal. Se trata de un brevísimo texto en prosa que feché el 31 de marzo de 2007, en un trayecto en autobús entre Pisa y Venecia:

Tanto tiempo empleado en fijar el distanciamiento y percibir hoy, entre las gotas de lluvia, que nada me pertenece; que, ante la grandiosidad de lo que otros alcanzaron, yo intuyo la corrosión de mi espíritu ya cansado -tal vez hastiado- de avanzar en la destrucción y retroceder en la creación.

Es inútil enfrentarse con quien ahora conoce de antemano que la derrota vigila expectante. Y más si ese alguien soy yo mismo, cubierto por el verdor de una sonrisa improvisada.

Postdata 1: Cuando escriba mi comentario sobre Ágora, de Alejandro Amenábar, comprobaréis que éste se moverá por idénticos lugares.

Postdata 2: Los resultados de la encuesta son el reflejo de las nuevas dos Españas: el 50% se muestra preocupado por la crisis económica y el otro 50% por la crisis (¿ya superada?) del matrimonio de la Esteban. Ésta es la realidad, aunque nos pese.

Hasta pronto, perráncanas y perráncanos.

martes, 13 de octubre de 2009


UNO DE LOS EFECTOS DEL MIEDO
ES TURBAR LOS SENTIDOS
Y HACER QUE LAS COSAS
NO PAREZCAN LO QUE SON.
(MIGUEL DE CERVANTES)

Me he demorado. Lo admito. La semana se presentó cargadita y se remató con el puente del Pilar. Y dispuse de poco tiempo.

Para hoy (y a la espera de disfrutar -espero- de Ágora, de Alejandro Amenábar) la prometida crítica de Jennifer's Body, la cual se soluciona de forma rápida.

Y hela aquí: filme recomendado para los incondicionales seguidores de series como Buffy Cazavampiros o Sobrenatural, por citar dos ejemplos entre docenas. Ni siquiera puede afirmarse que el replanteamiento de la adolescencia como un periodo infernal o demoníaco resulte original, puesto que la fórmula, en manos de sus guionistas, se antoja ya algo devaluada. Únicamente se salvan de la quema algunas réplicas ingeniosas que se muestran en los diálogos y sus -creo- nulas pretensiones de ofertar un producto sólido para la posteridad (de aquí sus continuas referencias a películas ya reconocidas, como es el caso de Posesión infernal, una pequeña obra maestra del genial Sam Raimi). No obstante, el largometraje se deja ver y se disfruta a pesar de sus reiteraciones de género.

Un saludo, perráncanas y perráncanos.

lunes, 5 de octubre de 2009


LA LITERATURA, Y LAS LETRAS EN GENERAL,
HIDRATAN LA PIEL
Y MANTIENEN LA APARIENCIA DE JUVENTUD.
(MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN)


Y le llega el turno a Los sustitutos. Bruce Willis vuelve a salvar el mundo.
La fórmula es sencilla: para crear esta película combínense varios filmes anteriores (La invasión de los ladrones de cuerpos, Inteligencia Artificial, Yo, Robot y, de forma especial, Blade Runner), dótesele de un supuesto mensaje (algo descafeinado en este caso, por cierto) y se logrará una peliculita menor con la que pasar el rato.
Y nada más.
Lo mejor de la función: las risas que se pueden echar viendo a Bruce Willis con sus apéndices capilares (ese rubio áureo, por Dios) y con las capas de maquillaje que sirven para recrear su doble robótico.
Lo peor de la función: la sensación de que el largometraje queda desaprovechado. ¡Cuántas posibilidades desperdiciadas! ¡Cuántas paradojas insinuadas y en nada cuajadas!
Esta semana, veré una de terror: Jennifer's Body. A ver si salgo más contento.
Por lo demás... ¡Adoro Granada!

martes, 29 de septiembre de 2009


LLEGA UN TABLETEO DE FUSILADA.
EL GRUPO SE MUEVE
EN CONFUSA Y MEDROSA ALERTA.
DESCUELLA EL GRITO RONCO DE LA MUJER,
QUE, AL RUIDO DE LAS DESCARGAS,
APRIETA A SU NIÑO MUERTO EN LOS BRAZOS.
(RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN)

Por fin asistí al espectáculo pirotécnico de Malditos bastardos, dirigida por Quentin Tarantino, una obra con muchísimos aciertos y algún desatino. Vayamos por partes:

Motivos a favor de Malditos bastardos:
1. El clima de cachondeo que desprende el filme, un divertimento puro y duro que, sin concesiones, se traslada al público. Durante la proyección, las carcajadas eran continuas y, al final, tuvo lugar un sentido aplauso desde la sala, un hecho del que hacía tiempo no era testigo.
2. Un malo de antología, un psicópata puro y duro que, según mi opinión, destaca por encima del reparto: el coronel nazi Hans Landa, interpretado por Christoph Waltz.
3. Un clímax final que juega al supuesto de "qué hubiera ocurrido si ...". No lo desvelaré, pero todos aquellos que, como yo, habéis crecido con películas de nazis como Evasión o victoria o Doce del patíbulo, me comprenderéis. Y si a ello le añadimos un acto de justicia poética (o cinematográfica) a la casi siempre triste Historia de la humanidad, la jugada se vuelve redonda. El cine se ha tomado su particular bastarda revancha.
4. Aunque el argumento trata de varios episodios situados en la Segunda Guerra Mundial, como es habitual en Tarantino, el realizador le da su particular toque de western, en el que los vaqueros y los indios adoptan renovados aspectos. La banda sonora tampoco es ajena a este híbrido de géneros.

Motivos en contra de Malditos bastardos:
1. Su excesivo metraje. En ocasiones, las dos horas y media de metraje pesan, sobre todo en algunos diálogos que Tarantino se empeña en alargar hasta lo insufrible.
2. Un grupo de malditos bastardos que habría requerido un más óptimo perfil en su caracterización. Te quedas con las ganas de contemplarlos en acción, mucho más de lo que ofrece la película.
3. La sensación de que el filme se ha rodado y montado con rapidez influye igualmente de forma negativa en la apreciación del resultado.
Finalmente, y dentro de este juego, os recomiendo que veáis una película clásica: Ser o no ser (1942), de Ernst Lubitsch. El propio Tarantino reconoce que le debe mucho. Comprobadlo: tan sólo hay que leer teatro donde antes se escribió cine.

Esta semana le llega el turno a Los sustitutos.

Hasta pronto, perráncanas y perráncanos.

sábado, 26 de septiembre de 2009


EL HOMBRE ENTERO
SE HACE DE COSAS REPETIDAS: DÍAS,
CAMINOS SIN AZAR, DULCES ENCUENTROS
EN EL AMOR-COSTUMBRE, Y EL TRABAJO
DE VIVIR, POCO A POCO Y SIN REMEDIO.
(VICTORIANO CRÉMER)

Hoy, con la imagen, comparto con todas vosotras y todos vosotros, perráncanas y perráncanos insignes, uno de los rincones granadinos por los que, todos los días, debo transitar en un par de ocasiones: a la ida y a la vuelta del instituto. Sí, es la turística Plaza de Bib-Rambla, con su fuentecita y sus palomas. Me gusta y basta.

Bien. Prometí comentar cómo se desarrollaba el argumento de la obra. Y aquí va el comentario.

Sin ningún tipo de agobios, ya he superado las dos primeras semanas del retorno al trabajo. Mi nuevo centro (creo que ya lo referí) es pequeño y en este espacio de tiempo ya me suena la cara de casi todo el mundo. Además, imparto una cosa u otra en todos los niveles, con lo cual tengo fácil lo de quedarme con la copla. El nivel de los clientes es bastante deficiente, así que me he prometido no desesperar y llegar hasta donde pueda o me dejen. No son conflictivos, pero sí manifiestan claramente su desprecio por aprender y su falta de interés por cualquier tema. Con todo, el "Maehtro" (nuevo apelativo a sumar a mi currículo) ha encontrado algún que otro destello de luz. Valga como ejemplo este poemita que un alumno de 1º de ESO me entregó hace unos días:

El cielo azul,
flor de loto blanco.
¿Para qué perder
si puedes ganar?
Oh triste,
triste flor.
Los pájaros te están matando:
les gusta tu sabor.
Y tú, en la montaña ardiente
Latir, latir, latir.

Y, ¿qué decir de los ratos de ocio? Ahora mismo, en este pulso personal al ritmo diario, me dedico a pasear por cualquier rincón que me apetezca. Y parecerá una tontería, pero yo disfruto tanto que, por ejemplo, hace un par de tardes, siguiendo la ribera del Genil, y casi sin darme cuenta, me salí del casco urbano. A esto sumémosle las tardes obligatorias de cine, algún rato en una tertulia poética que he descubierto al amparo de una iglesia... Y a la espera de lo que depare el destino.

Seguiré informando, carísimas y carísimos perráncanas y perráncanos.

¡Ah! Y bienvenidos al Club Anti-Jorge-Javier-Vázquez. ¡Qué hartura de ser, qué hartura!

lunes, 21 de septiembre de 2009


TÚ Y TU DESNUDO SUEÑO. NO LO SABES.
DUERMES. NO. NO LO SABES. YO EN DESVELO,
Y TÚ, INOCENTE, DUERMES BAJO EL CIELO.
TÚ POR TU SUEÑO, Y POR EL MAR LAS NAVES.
(GERARDO DIEGO)

Lo admito: mientras me habitúo al nuevo ritmo de vida, he descuidado durante unos días el blog. Pero... ¡aquí vuelvo! Dadme un margen de tiempo para cogerle el truco a la nueva situación y todo regresará a la normalidad.

Hoy también la actualización versa sobre cine. En cuanto consiga una reflexión acertada acerca de lo que estoy viviendo, os contaré cómo van los temas por aquí, por mi Granada del alma.

Decía que, de nuevo, tocaba película: Distrito 9. Un raro híbrido entre muchos géneros: el falso documental, la ciencia-ficción, el discurso filosófico, el guiño histórico, la acción pura y dura, el toque poético... Complicado por el hecho de que, para tocar tantos palos, hay que ser alguien muy diestro y el director de este filme parece que alguno no lo domina muy bien, a pesar de la impecable factura de la película. Además, los puntos de conexión con otros filmes resultan evidentes: por ejemplo, durante el proceso de transformación de humano a alien que sufre el protagonista no podía de dejar de recordar una metamorfosis muy similar que se nos ofrecía en La mosca, de David Cronenberg; o, la obsesión por las flores del mismo sujeto (y la pose consiguiente adoptada) me evocaban la famosísima imagen del Frankenstein en blanco y negro, el clásico (cuando el monstruo coincide con una niña junto a un lago). ¡Tantas y tantas emulaciones!

Y, continuamente, el punto de reflexión: ¿cómo recibiríamos y trataríamos a unos alienígenas cuando el hombre, a lo largo de su proyección histórica, se ha caracterizado por la intolerancia hacia los mismos de su especie? Y ahí se queda la pregunta: los efectos especiales acaban por devorar todo propósito de respuesta y el espectáculo vence. Vedla y juzgad.

¡Esta semana, por fin, Malditos bastardos, de Quentin Tarantino. ¡Qué ganas!

¡Ah, y los tráilers de 2012 y Bienvenidos a Zombieland prometen: uno, espectacularidad; y el otro, diversión gamberra. Otras dos películas para la lista de lo que ha de venir.

¡Hasta pronto, perráncanas y perráncanos!

sábado, 12 de septiembre de 2009


HÉROES QUE QUERÍAN VOLVER A CASA,
PERO ERAN IMPULSADOS
POR EL ALIENTO DE LOS DIOSES
MÁS ALLÁ DEL MAR DE COLOR DE VINO,
EN PANZUDOS NAVÍOS,
ASTUTOS Y SUFRIDORES.
(GISBERT HAEFS)

Sin prisa pero sin pausa (topicazo para iniciar esta entrada), mi nueva etapa avanza. Me siento bien, y con ello basta para estos primeros días.

Los miércoles, cine. Motivo más que suficiente para que hoy os hable de una película que se estrenó hace ya un poco, pero que me viene como anillo al dedo para lo que estoy experimentando. Y es que la reservé para el momento.

Me refiero a la (venga, otro tópico) última joya de Pixar y Disney: Up! (2009), dirigida por Peter Docter y Bob Peterson. Ya le vale a esta industria (concepto que nunca olvido) que sea precisamente el género de la animación -supuestamente dirigida a infantes- el que nos ofrezca, con pasos casi seguros, algunas de los mejores filmes de los últimos años. Y ahora, a través de la historia del jubilado Carl (¿no os recuerda su físico al del actor clásico Spencer Tracy?) y del orondo niño Russell, nos encontramos con un perfecto ejercicio de narrativa y técnica cinematográficas. Como botón de muestra, tan sólo mencionar los escasos cinco minutos con los que se nos cuenta (de una forma magistralmente sintética) toda una vida: la de Carl y su esposa Ellie.

No obstante, yo voy a centrarme en la lectura que le he dado al largometraje, sin omitir que habrá otras interpretaciones más válidas, puesto que la película es rica en sugerencias.

La moraleja que yo extraigo, tal y como refería antes -muy en consonancia con lo que se vive en cada instante-, apunta a que la existencia, ya de por sí y aunque no nos lo creamos, es una continua aventura ante la que únicamente hay dos opciones: estancarse o progresar. Si la persona se estanca en la aventura, la rutina devendrá en frustración, cansancio y falsedad. Por el contrario, si se decide progresar, a pesar de las dificultades que se hallen en el camino, se alcanzará la meta soñada.

Pero ¡cuidado! (y esto es lo que interpreto desde la película): solemos lanzarnos a la nueva aventura arrastrando todo lo que pertenecía a la aventura anterior (un colorido hogar elevado por los globos de la ilusión), y finalmente, sólo nos salvamos de las contrariedades si somos capaces de "tirar la casa por la ventana", de sacrificar lo que en verdad ya no está y que se ha convertido en el lastre que creemos que nos justifica. La clave (y siempre sigo en la película) es comprender que la anterior aventura, tan positiva como la que nos pudiera deparar el futuro, concluyó y que aquí y ahora se inicia otra etapa, otras páginas del álbum que llenaremos de fotografías y comentarios que darán testimonio de nuestra felicidad.

¡Ah! Y añadiría algo más: dejemos todavía en ese álbum muchas páginas en blanco. La nueva aventura envejecerá y será necesario buscar un novedoso horizonte. Ítaca se encuentra donde está Ulises y no al revés.

Hasta pronto, perráncanas y perráncanos.

martes, 8 de septiembre de 2009


¿CONOCES LOS INVISIBLES
HILADORES DE LOS SUEÑOS?
SON DOS: LA VERDE ESPERANZA
Y EL TORVO MIEDO.
(ANTONIO MACHADO)

Primeros días... y para morir en el intento.

El viaje del domingo, en tren, a Granada, se me antojó insoportable. Vagón atestado de gentuza (ahí estaba yo), un calor que derritió mi penúltima neurona y un traqueteo vial lento, lento, lento, lento... ¿Cómo es posible que un destino como este no cuente con unos medios de transporte público más adecuados y óptimos? ¡Si se tarda en llegar ahora lo mismo que hace un número indefinido de años, cuando este perráncano cursaba su carrera de Letras ilegibles!

Menos mal que me esperaba el rincón acondicionado como cobijo y cubil. En mi anaranjado sofá recuperé fuerzas y decidí no deshacer el casi escaso pero pesado equipaje hasta el día siguiente.

Y el lunes le tocó el turno a la esfinge de la burocracia. ¡Y menos mal que no había que mover papeles, según me dijeron allá por mayo que era por mayo! Y, una vez asimilado, que eran pocos, me aseguraron el pasado jueves, vía telefónica. Cuatro horas (y no miento) dediqué a presentar lo requerido de ayer y lo que me requirieron en el momento (subo escaleras, bajo escaleras; entre unas y otras, diferentes secciones cuyos currantes ignoran lo que les presento por delante). He aquí una breve y directa síntesis del recorrido: cuatro visitas a Registro; cinco a Personal; y dos a Nóminas. ¡Y luego dicen de los parques de atracciones! Esto sí que es una montaña rusa...

Os dejo, perráncanas y perráncanas del alma. Debo producir.

¡Hasta pronto!

viernes, 4 de septiembre de 2009


NO HAY PRINCIPIO NI FIN
EN UNA CREACIÓN
QUE FLUYE EN UN TIEMPO
VERDADERAMENTE INFINITO.
(GORE VIDAL)

Carísimos perráncanas y perráncanos, y de manera especial aquellas y aquellos que pululáis en la circunstancia manzanareña:

Me encomiendo una vez más a la protección de la ojizarca Atenea.

La presente es la última entrada que ejecuto desde el ordenador del que he dispuesto en el despacho de Actividades Extracurriculares del IES Azuer, testigo impertérrito de proyectos y confidencias. Aprovecho, entonces, para desearle lo mejor a quien toma el relevo en estas arduas tareas. Mademoiselle Clara, ¡muchísima suerte en esta nueva etapa! Y recuerda que lo importante es (o al menos yo así lo creo) la coherencia con que debemos actuar en nuestra vida. Y como tengo el pálpito de que tú eres una persona coherente, el camino se te antojará más llevadero si desechas a todos los que puedan amenazarte con el lábaro de la intolerancia. Insisto: ¡mucho ánimo, que esta función, al final, depara más alegrías que penitas!

Y a quienes el destino ha deseado que coincidiéramos en algún instante de estos años, pero sólo a los que me habéis ayudado a que esta experiencia resultara llevadera, respetando siempre las particularidades (que son unas cuantas) de mi carácter; que nunca me habéis juzgado, sino que de forma reiterada demostrabais el respaldo que yo precisaba para actuar con libertad; que continuamente me demostrabais que vuestras palabras partían desde la sinceridad y el propósito generoso de compartir trayecto; que habéis contribuido a que mi imaginario se nutra de recuerdos imborrables por intensos...

Para vosotras y vosotros mi agradecimiento y cariño.

No es un final. Es la continuación del comienzo.


sábado, 29 de agosto de 2009


TRISTES QUEJAS DE AMOR DILATO AL VIENTO.
SERÁN, POR TRISTES, DE MI ERROR CASTIGO;
POR QUEJAS, NUEVO HONOR DE MI ENEMIGO;
Y POR DE AMOR, DE AMANTES ESCARMIENTO.
(PEDRO SOTO DE ROJAS)

Continúo con el muestrario de esculturas clásicas. Aquí tenéis a Afrodita rechazando, zapatilla en mano, los requerimientos de Pan. Entre ambos, Cupido parece divertirse con la situación. Este grupo puede contemplarse en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas. ¡Pobre Grecia! Las imágenes de los incendios me han conmovido.

En fin, ¿qué voy a deciros que no sepáis? Ya se acerca el fin de la temporada ociosa y hay que reorganizar las coordenadas mentales. Menos mal que en Linares estamos de feria y, como culmen del estío, el encontrarse con oportunidades de entretenimiento ayuda bastante. Por ejemplo, asistir a un concierto de Danza Invisible, un grupito que, allá en mi mocedad, contribuyó con su música a algún que otro momento.

El lunes, de regreso a Manzanares, para rematar lo pendiente. El viernes, otra vez en Linares para preparar lo poco que me resta para instalarme el domingo, definitivamente, en Granada. El martes pasado di una vuelta por mi nuevo emplazamiento y, aunque se notan los efectos de agosto, la ciudad sigue antojándoseme un paraíso ya no perdido sino reencontrado. ¡Qué ganas de dar el pistoletazo de salida!

Nos vemos en nada, perráncanas y perráncanos.

Por cierto, a quienes estáis interesados en el listado de mis películas favoritas: he añadido algunos títulos más. Si os animáis a verlas, ¡disfrutadlas!

lunes, 24 de agosto de 2009


¡CON QUÉ LIGEROS PASOS VAS CORRIENDO!
¡OH, CÓMO TE AUSENTAS, TIEMPO VANO!
¡AY, DE MI BIEN Y DE MI SER TIRANO,
CÓMO TU ALTIVO BRAZO VOY SINTIENDO!
(LUIS CARRILLO Y SOTOMAYOR)

Le ha llegado el turno a Venus. Aquí la tenéis, tan espléndida ella.

Como dije en la anterior entrada, estos últimos días los he dedicado a la lectura y al cine. Así que, como hay poco que contar, el menú de hoy es ¡crítica literaria! Pero, tranquilidad, que no me enrollaré y sólo comentaré los tres últimos libros que he concluido.

Por fin he rematado la segunda lectura de La Ilíada, de Homero. Primer monumento de la literatura occidental, sin duda. Una vez que se superan los rasgos de estilo (es épica, puñetas: paralelismos insaciables, reiteraciones fatigosas, símiles vastísimos, etc.), resulta un innegable y pletórico testimonio literario e histórico. Lo mejor, sin duda, las intervenciones de los dioses olímpicos, unos niños traviesos y cabroncetes que disfrutan jugando con los humanos, aunque sean héroes. Impagable la teomaquia con que estos divinos nos deleitan al final de la obra. Por lo demás, me reitero en la afirmación de que soy más del homicida Héctor que del Pelida Aquiles, el protagonista de la epopeya: un héroe un tanto caprichoso, engreído y ufano. Mejor esta elección que decidir si me posiciono con la Esteban o con la Campanario.

También he leído una biografía sobre una de las figuras del siglo XVI: Calvino, una vida por la Reforma, de Joan Gomis. Sólo recomendable para curiosos. Calvino fue un señor más de pensamiento que de acción, y este hecho influye en la elaboración del mencionado estudio: las partes dedicadas a analizar su concepto de la religión (las más) y a explicar su deseo de reglamentar y organizar los nuevos sentires pesan sobre el conjunto de la obra, y en ocasiones devienen en repetitivas y engorrosas. No obstante, gratifica el saber que nadie es perfecto y que, al fin y al cabo, la Reforma (luterana, anglicana o calvinista, qué más da) concluyó en posturas a veces muy similares a las del por ellos vituperado catolicismo. Y, si no, que le pregunten a Miguel Servet.

Finalmente, recomiendo fervorosamente a los y las amantes del género fantástico y de terror la aportación de Guillermo del Toro y Chuck Hogan: Trilogía de la Oscuridad I: Nocturna. A pesar del grosor y de un arranque un tanto farragoso (tantos tecnicismos aeroportuarios y forenses cansan), se lee con agilidad y divertimento al reconocer todo lo que estos autores deben a los maestros del género. No esperéis nada original, pues esta primera parte es un refrito de Drácula aderezado con líneas argumentales tomadas de las últimas películas de zombies (ya sabéis, lo de una pandemia que acaba por amenazar y destruir una gran urbe, en este caso Nueva York). Y ahí radica su encanto, en que los autores son honestos y no tratan de engañar haciendo creer al lector que están ofreciendo algo novedoso y desconocido sino un homenaje a todos los que han contribuido al devenir del fantástico. A tal fin, recomiendo la revisión de un clásico: La noche de los muertos vivientes. Y si os atrevéis con la novela, no comparéis: disfrutad.

Hasta dentro de poco, perráncanas y perráncanos.

martes, 18 de agosto de 2009


EL SABER SEPARADO DE LA JUSTICIA
MERECE MÁS BIEN EL NOMBRE DE ENGAÑO
QUE EL DE SABIDURÍA.
(PLATÓN)

La ilustración, otra de las esculturas de la exposición del Museo de Alicante: Dionisos junto a una representación antropomórfica del vino.

Días tranquilos. Días apenas destacables. Muchos momentos (puede que demasiados) para pensar, para leer, para escribir... O para rescatar un poema como el que os ofrezco, escrito hace tres años, cuando volvió a asaltarme la vena surrealista.

No le busquéis explicación. Simplemente dejad que las imágenes os zarandeen.


Un poema cualquiera

Duermevela de proa:
Recóndita fámula
De aspavientos de tabaco.
Rabia la púa en el hueco cincelado
Entre dentelladas de besos ultrajados
Por los secuaces del afecto.
Pero quién no ruboriza la cotorra
Que patina sobre tibias aguas
De un océano desalado por haces de perlas.
Pero quién no detesta la pétrea máscara
Del mariscal empecinado en sublimar
Los artificios de la melancolía.
Se multiplican los vacíos,
Se manipulan los silencios,
Se rastrillan las nadas.
Pero quién no mastica la melodía
De una azucena domesticada.
Pero quién no escudriña el ballet
De remotas primaveras.
El tic-tac del reloj
Cercena infinitos escenarios
Mientras les otorga naturaleza
De cómicas pirámides.

Hasta pronto.
Y gracias a quienes habéis participado en la última encuesta. Parece ser que la familia y el calor son los factores más insoportables del verano. Luego, el aburrimiento.
Lo terrible es cuando los tres factores se unen en un cóctel explosivo.

lunes, 10 de agosto de 2009


LO MEJOR ES CONFORMARSE
CON LA APARIENCIA DE LA REALIDAD
Y ESCOGER SUS FACETAS
MÁS PLACENTERAS Y HERMOSAS.
(MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN)

De aquella visita al Museo Arqueológico de Alicante no sólo me queda en la retina el recuerdo del Discóbolo. También podían admirarse otras esculturas como la de la imagen de hoy, un sátiro haciendo de las suyas con una ninfa.

En fin, que lo más peor de LA MUDANZA ya ha concluido. Las dos semanas previstas se convirtieron en tres, pero ya puedo afirmar que el cubículo se halla dispuesto para empezar de manera digna. Únicamente restan algunos detalles en la decoración... Y reconozco que, a pesar de los pesares (irritaciones en la piel incluidas), he pasado ya ratos muy buenos entre las paredes de mi recién estrenada vivienda. E igualmente por las calles y lugares de Granada, que se sale de lo esplendorosa que está.

Con todo, no bajaré la guardia. A ver si me confío y surge cualquier historieta que vuelva a descolocarme.

Ahora toca lo que la gente me dice con la frase típica por excelencia: "Que lo disfrutes con salud". Y yo respondo: "Por supuesto. ¡Y en la enfermedad si se precisa!".

Lo curioso es que me he dado cuenta de que aún no me he hecho a la idea de que por fin regreso de forma definitiva a Granada. Mi mente todavía se desenvuelve por otras coordenadas. Eso sí, los ratos en que soy consciente de ello son pletóricos. Supongo que en septiembre sucederá la epifanía.

Hasta pronto, perráncanas y perráncanos.

lunes, 3 de agosto de 2009


QUIEN CANTA, SUS MALES ESPANTA.
(REFRÁN POPULAR)

¡Por fin! Hoy me encuentro con tiempo suficiente para realizar esta entrada con sosiego.

Aún sigo por Granada. El futuro cubículo, prácticamente, ya está adecentado. Únicamente resta que me adecenten los cuartos de baño (detalles como una mampara, por ejemplo).

No obstante, me reitero en lo apuntado en la anterior entrada: lo de una mudanza no se lo deseo a nadie, ni a mi peor enemigo. Y es que, en cuanto crees que el asunto ya ha cuajado, surge un imprevisto que lo desbarata todo por completo o que genera la posibilidad de provocar un problema. Vayan algunos ejemplos en forma interrogante:

¿Y si en el día anterior al traslado de los muebles te levantan todo el asfalto de la calle en la que vivías?

¿Y si en el momento de descargar los trastos en tu nuevo domicilio se percatan de la presencia en tu edificio de un saliente que no permite que la plataforma elevadora prevista sea útil?

¿Y si, mientras se reorganiza la descarga, la densidad del tráfico impide que ésta tenga lugar a la hora señalada y la cuestión se demore hasta cerca de cinco horas después?

¿Y si, por añadidura, el ascensor, que puede resultar un apoyo en el trabajo, todavía no funciona?

¿Y si, cuando te atreves a pensar que ya cada cosa se halla dispuesta, te quedas sin electricidad durante cuatro larguísimos días por cuestiones entre la promotora del edificio y la empresa que suministra este -hoy desgraciadamente más que necesario- servicio?

Suma y sigue.

Una mudanza te curte.

Por lo demás, la zona en la que viviré (¿o puedo decir que ya vivo?) es una gozada. Limpia, organizada, con todo a un paso. Una muestra: a dos minutos, dispongo de una librería especializada en cómics y en literatura de terror y ciencia-ficción. Ya me he hecho con una novela sobre mis monstruos favoritos, los entrañables vampiros: Nocturna, escrita por Guillermo del Toro, y que forma parte de la Trilogía de la Oscuridad. Es una actualización de la más que conocida historia de Drácula, de Bram Stoker, y aunque las sorpresas son mínimas, no desmerece.

En fin, perráncanas y perráncanos, seguid disfrutando de vuestro tórrido verano.

Pronto os daré más noticias.

viernes, 31 de julio de 2009


UN INSTANTE VACÍO
DE ACCIÓN PUEDE POBLARSE SOLAMENTE
DE NOSTALGIA O DE VINO.
(JOSÉ HIERRO)

Carísimos perránacas y perráncanos.

En primer lugar, pediros disculpas por tanta demora en actualizar. Y por el tamañito de la imagen...

¿El motivo? Lo conocéis de sobra: el proceso de la mudanza, que se ha expandido más allá de lo previsto y me absorbe por completo. De verdad, que a ni me peor enemiga o enemigo le deseo lo que estoy experimentando.

Siento ser tan breve. Y prometo ofreceros más detalles de aquí a unos días, cuando el proceso se estabilice y vea la luz al fondo del túnel.

Feliz verano. Sed felices.

martes, 21 de julio de 2009


TODO PODER TIENDE A EJERCER
EL TERRORISMO INTELECTUAL
PARA ASEGURAR LA OBEDIENCIA.
(JOAN GOMIS)

No lo pongo en duda. La fotografía plasma una pose un tanto esperpéntica del Discóbolo de Mirón. Pero la realicé yo, allá por junio, en Alicante, y me hace gracia.

Y la cita, admito que resulta demoledora. Aunque creo que es cierta.

No obstante, y a tiro de iniciar mañana el gran movimiento de tablero, dedico esta entrada a recuperar una sección del verano pasado que intentaba rescatar del imaginario una serie de momentos estelares de mis películas favoritas.

Comienzo con una película de James Bond, El hombre de la pistola de oro (1974), dirigida por Guy Hamilton. Pertenece a la tanda protagonizada por Roger Moore y, en esta ocasión, el malvado es encarnado por Christopher Lee bajo el nombre de Scaramanga. Es precisamente este actor el que nos regala el detalle "Este muerto está muy vivo", pues en una escena que se desarrolla en su guarida, el señor Lee aparece durmiendo sobre un cómodo camastro mientras mantiene un gesto idéntico al del personaje que le dio fama internacional, el Drácula que encarnó para la Hammer cuando reposaba en su ataúd.

También en la misma película, el malvado Scaramanga cuenta con un secuaz: el enano Hervé, que adopta en nombre de lo que se antoja un tierno pastelito, Nick Nack. Al verlo en acción, no puedo dejar de recordar el detalle "Por consiguiente", ya que este actor, en su día, en un programa televisivo del genial e irreverente Javier Gurruchaga, fue caracterizado como una versión menguada de Felipe González, otrora presidente, hecho que provocó mis más sonoras carcajadas.

El tercer detalle igualmente tiene que ver con el agente secreto de Su Graciosa Majestad, si bien lo ubico en su última aventura, Quantum of Solace (2008), del realizador Marc Forster. Y es el detalle "El Hombre de la Máscara de Hierro", por la cuestión de que Daniel Craig, a la sazón el último rostro (y nunca mejor dicho) de Bond, no muda el rictus de su rostro en toda la película, manteniendo una cara de cabreo constante que me invitó a reflexionar acerca de la irrupción del existencialismo en el terreno del thriller.

En la comedia romántica Frankie & Johnny (1991), de Garry Marshall, asistimos al detalle "Capullo". Un encuentro amoroso entre sus protagonistas, Michelle Pfeiffer y Al Pacino, tiene lugar en el mercado de las flores neoyorquino. Considero antológico el instante en que, a sus espaldas, mientras se besan estas dos almas atormentadas, un empleado abre la compuerta trasera de un camión y un tapiz de irisadas flores se convierte en el escenario de su pasión. La poesía muchas veces llega al cine.

El quinto detalle pertenece a la película española de Miguel Courtois El Lobo (2005). Lo denomino el detalle "Yo también fui fan de Los Pecos". Y es que el teñido rubio de Eduardo Noriega no merece otra calificación. Verlo para creerlo.

Selecciono otros dos detalles del filme La Máscara (1994), dirigida por Charles Russell. El primero lo denomino "Amores perros" puesto que alucino con el papel del chucho, al nombre de Milo responde, que acompaña al protagonista, Jim Carrey. Lo considero tan estrella como su cacareante amo. Y el otro, el detalle "La mujer de rojo", se lo dedico a la chica, Cameron Diaz, en su primer papel y antes de quedarse sumamente escuálida. Su entrada en escena, cuando acude al banco, toda vestidita de carmesí, se grabó en mis retinas hasta el día de hoy. Y es que las formas cuentan.

Por su parte, en la comedia Full Monty (1998), de Peter Cattaneo, encuentro otro detalle imborrable: el momento "Chiquilicuatre". La escena que se desarrolla en la cola del paro cuando los protagonistas de dejan llevar por la música de Donna Summer, que entona Hot Stuff, nos proporciona una de las coreografías más hilarantes de la historia del cine.

Y concluyo con dos detalles de Drácula (1992), versión del genio Francis Ford Coppola. El detalle "Sangre fácil" recoge la escena en que Keanu Reeves (Jonathan Harker) es seducido por las tres esposas del vampiro. Entre las tres chupasangres y el bobo romanticón se desarrolla un momento de intenso y sanguinolento erotismo que, todavía, me aturulla. Cuerpos, lenguas, extremidades y colmillos se entrelazan en una danza de la muerte extraordinaria.

Finalmente, y en el mismo filme, destaco el detalle "Carne trémula": la superposición de imágenes que explican la transición entre la decapitación de Lucy (Sadie Frost) y la suculenta cena de Van Helsing (el maestro Anthony Hopkins). Cómo una cabeza voladora deviene en un manjar de carne chorreante que, deleitoso, trincha el cazavampiros merece su reconocimiento.

Bueno, perráncanas y perráncanos. La semana que viene os comentaré el desarrollo de ¡LA MUDANZA! (próximamente en las mejores salas).



martes, 14 de julio de 2009


HAY BLANCOS LIRIOS, VERDES MIRABELES
Y AZULES, GUARNECIDOS ALHELÍES,
Y ALLÍ LAS CLAVELLINAS Y CLAVELES
PARECEN SEMENTERA DE RUBÍES.
(PEDRO DE ESPINOSA)

Admito que la cita escogida para hoy resulta un tanto empalagosa y cursi, pero así contrasta con la imagen superior que os ofrezco: el trocito de Alhambra del que disfruto desde el ventanuco de mi nuevo habitáculo sazonado con un mamotreto de edificio que poetiza el paisaje.

Pues sí, perráncanas y perráncanos, ya he tomado oficialmente posesión de mi domicilio granadino. Y lo he efectuado como un ocupa de pro: cuatro trastos y un colchón hinchable para pernoctar. ¡Qué dos días de calor intenso, de aquí para allá en este, por ahora, traslado virtual, mientras se hilvanan detalles para que el arranque de septiembre devenga en un acto lo menos oneroso posible! Menos mal que la noche resultó fresquita y reparadora.

También conozco ya mi nuevo centro y a algunos de mis futuros compañeros de labor. El instituto Bulyana, sito en Pulianas, es muy pequeñito y nos vamos a encontrar como en familia (espero que bien avenida). Se encuentra todo rodeado de campo y es muy recogidito y cuco. No digo más, que luego todo se sabe.

En definitiva, dos jornadas intensas que la próxima semana se multiplicarán porque ya llega el momento de cargar con todos los trastos viejos y, junto con la llegada de los nuevos, acoplarlos al nuevo espacio. ¡Qué ganas de verlo casi todo en su emplazamiento!

Me despido con una postdata cinematográfica. Si queréis disfrutar de una comedia sarcástica, ácida, destructiva y esperpéntica, no os perdáis Bruno, con el inconmensurable Sacha Baron Cohen dirigido por Dan Mazer. Si Ali G anda suelto y, sobre todo, Borat os gustaron, con este filme el tándem riza el rizo y nos ofrece un producto desmadrado y crítico que puede ser calificado tanto de magistral como de horrendo. Las aventuras de este reportero gay austriaco no dejan títere con cabeza en su retrato de la superficial y desorientada sociedad occidental: el mismo personaje es hijo de su tiempo y su único aliciente es triunfar siguiendo el camino de los modelos sociales contemporáneos. El filme ofrece momentos cumbres y desternillantes, como el papel de mediador que asume Bruno entre judíos y palestinos; su afán por adoptar y educar a un niño africano (la llegada al aeropuerto y su posterior presencia en un talk-show provocando a los allí presentes resultan antológicos); su enfrentamiento con una dominatrix que pretende llevárselo a la cama; o cuando recibe adiestramiento en artes marciales para defenderse de un consolador. Ningún gag tiene desperdicio, en serio. Incluso, a veces, en este juego resulta complicado distinguir qué separa lo puramente ficticio de la realidad. Pero que quede igualmente claro que si lo vuestro es lo políticamente correcto y que os violenta la ausencia de pudor, debéis absteneros de visionarla. Las mentes decentes pueden sentirse incómodas, como casi todas las víctimas de las hazañas de Bruno, un amplio panorama de la sociedad occidental (en especial la americana) que se considera la abanderada de una moral levítica. Manifestado se halla.

Nos vemos, perráncanas y perráncanos insignes.

lunes, 6 de julio de 2009


Y ENTONCES IMAGINO QUE NUNCA
NADIE EN EL MUNDO SABRÍA
NADA DE NUESTRO DESEADO VIAJE HACIA
NADA, SINO HACIA CUALQUIER PARTE Y PARA
SIEMPRE.
(GUILLAUME APOLLINAIRE)

Verano sin Internet casero, por lo que toca mantener el blog a través de otros medios.

Verano sin viaje a ninguna parte. Ya conocéis el motivo: dos meses atípicos, trampolín hacia nuevos aunque ya conocidos mundos. Las energías y, especialmente la economía, deben focalizarse hacia el proyecto de irse construyendo un rinconcito en mi Granada del alma. Y, poco a poco, se va gestando. La traca casi final está prevista para finales de julio. Y todavía quedará algún que otro detalle por cumplimentar. Esto es el cuento de nunca acabar.

Así que me consolaré recordando los periplos de años atrás. Comienzo con una foto de Amsterdam, allá por febrero de 2000 (creo recordar). Ahí estoy, en compañía de María Entrena. ¿Y por qué comienzo con Amsterdam? Por un motivo tan aleatorio como que estoy leyendo Tatuaje, de Manuel Vázquez Montalbán, y parte de las peripecias de Pepe Carvalho se desarrollan en esta ciudad de ensueño. De ensueño... por muchos motivos. Si algo recuerdo con especial cariño de aquellos días en los que tres aventureros se fueron para el Norte, es la cantidad de risas (en ocasiones devenidas en carcajadas) que nos azotaron impunemente. Si bien también hubo algún que otro silencio incómodo a tres bandas por aquello de qué pensaran de mí estos dos respectivos. Aparte, la ciudad nos ofreció un estupendo panorama cultural que supimos aprovechar, sobre todo en lo referido al plano pictórico.

En fin, ya he escrito bastante por hoy.

Pronto, más y mejor.

Hasta luego, perráncanas y perráncanos.
¡Ah, y no me creo lo de que os consideréis más ángelitos/as que diablillos/as! En esta última encuesta habéis mentido un poquitín, señoritas y señoritos del Averno.

martes, 30 de junio de 2009


LA CENIZA TODO LO IGUALA.
(SÉNECA)

Queridas perráncanas y queridos perráncanos:

No tengo muchas ganas de pensar. Así que, para simbolizar el momento que estoy viviendo, no me he calentado el magín en exceso y empleo como imagen la fachada barroca de la Catedral de Santiago de Compostela, para algunos "meta" del archiconocido camino.

Y entrecomillo la palabra meta porque cierto es que, en el momento de llegar a donde tanto has ansiado, te percatas de que ese lugar únicamente implica un impulso para el resto de las etapas. No es el fin pues no hubo comienzo. Todo es devenir e intentar explicarse las cosas con jalones que nos hagan más llevadera la caminata.

Ya lo decía el poeta: "Sigue, sigue adelante".

Creo que, como lema, es muy válido.

Seguir es crecer.

Seguir es acercarse y rozar la plenitud. Y seguir siguiendo.

Gracias por todo y tened por seguro que un futuro mejor puede construirse. Habrá momentos de oscuridad, pero éstos también son necesarios para que, después, la luz sea más intensa y vivificadora.

¡Hasta dentro de unos días!

jueves, 25 de junio de 2009


NUESTRAS HORAS SON MINUTOS
CUANDO ESPERAMOS SABER
Y SIGLOS CUANDO SABEMOS
LO QUE SE PUEDE APRENDER.
(ANTONIO MACHADO)

Ya estamos de vuelta.

He aquí un breve resumen de todo lo acontecido desde la última actualización. Dedico esta entrada de forma especial a mi gente del teatro y a mis amigos y compañeros del instituto (especialmente a Luisa, Manolo, Carlos, Pepa, Fernando, Anita Richard, Yuste, Noé, Alicia y Tomás).

Piso, muebles nuevos y mudanza conseguidos. A tiro de cerrar algunos detalles (como los contratos de luz y agua).

Excursión a Alicante.

Lo mejor: el buen rollo entre los asistentes; el ambientecillo festivo que se respiraba en toda la ciudad; los paseítos por la orilla de la playa; las conversaciones, tanto las trascendentales como las triviales; la posibilidad de disfrutar de una sencilla exposición de arte helenístico en el Museo Arqueológico: ¿quién nos iba a decir que una de las réplicas del Discóbolo nos esperaba allí?

Lo peor: el calor excesivo; la arena de la playa (¡no la soporto!); el despertar intempestivo con la colaboración de las comparsas tempraneras que nos deleitaban con sus pasacalles y petardos a eso de las 8:00 horas de la mañana; los cerca de 45 minutos que tuvimos que esperar para cenar en un restaurante mexicano (a pesar de la reserva).

Anécdotas para la posteridad: la habitación doble bautizada en un alarde verbal como suite Cosmathan, al ser habitada por Cosmin y Jonathan; la frase de Johnny: ¿Y si cojomos un bus?; la vuelta en tranvía desde la playa de San Juan a Alicante: ejemplo puntual de lo que deben sentir las sardinas en lata (¡y seguía entrando la clientela!); la Perráncana Mayor admirando la exposición de arte helenístico ¡con gafas de sol!; la misma Perráncana rebautizando a Fabián como Gabriel y como ¡Faisán!; Saray y su GPS o cómo ejecutar un recorrido de 10 minutos en media hora... ¡Qué bueno es reír!

Cena de despedida: del menú, los entrantes; de la fiesta, algunos momentazos karaoke (sobre todo, los protagonizados por quienes tímidamente se iban acercando a los micrófonos y, en un segundo, se lanzaban a deleitarnos con sus gorgoritos) y, cómo no, la post-fiesta en el Pub de DJThomas.

Perráncanas y perráncanos, me despido hasta dentro de unos días.