lunes, 14 de enero de 2013

SIEMPRE HAY UN TIEMPO PARA MARCHAR
AUNQUE NO HAYA SITIO A DONDE IR.
(TENNESSEE WILLIAMS)

Y como me embargan pensamientos muy similares a los en él expresados, aquí os dejo este soneto de William Shakespeare:
 
   Tiempo, no has de jactarte de mis cambios:
alzas con nuevo brío tus pirámides
y no son para mí nuevas ni extrañas
sino aspectos de formas anteriores.
 

   Por ser corta la vida, nos sorprende
lo antiguo que reiteras y que impones,
cual si fuera lo nuevo que deseamos
y si no conociéramos su historia.
 

   Os desafío a ti y a tus anales;
no me asombran pasado ni presente,
pues tus anales y lo visto engañan
 

   al transformarse mientras te apresuras.
Por mí, te juro que he de ser constante
a pesar de tu hoz y de ti mismo.

lunes, 7 de enero de 2013

 QUIERO CREER QUE VOY A MIRAR ESTE NUEVO AÑO
COMO SI FUESE LA PRIMERA VEZ
QUE DESFILAN 365 DÍAS ANTE MIS OJOS.
(PAULO COELHO)

¡Felicísimo 2013 a todas y todos mis perráncanas y perráncanos de pro! De corazón y de hígado (como creían en la antigüedad) deseo que se cumplan todos vuestros deseos (los confesables y los inconfesables) y que, al menos, cada día haya un motivo para sonreír o, mejor, carcajearse.

¡Cuánto abandono por mi parte! ¡Qué pocas ganas de hacer nada durante estas pasadas fiestas! ¡Cómo han volado estos días de ocio y vicio! Tercer propósito (el primero y el segundo me los reservo): procurar que la pereza, tan perversa ella, no me domine tanto. ¡Uf!

Y, para empezar, comento con breves pinceladas El Hobbit:

1. Peter Jackson, con supremo descaro, ha decidido "estirar el chicle" hasta límites bochornosos. No creo que este librito precisara una adaptación tripartita. Y, encima, esta primera parte ¡con cerca de dos horas y media de metraje claramente recortables!

2. El argumento se me antoja un tanto pueril, bastante descafeinado. Eso sí, agradezco la dosis de humor con las que sazona la función.

3. Los efectos visuales (o especiales) no me parecen muy logrados en numerosos tramos de la historia. Incluso afirmaría que "la trampa" es evidente en exceso. A pesar de todo, me quedo con la escena del enfrentamiento de los Gigantes de Piedra, la cual considero un pleno acierto.

Pues ya está. ¡Hasta la siguiente entrada!