martes, 16 de diciembre de 2014

EL RECUERDO, COMO UNA VELA,
BRILLA MÁS EN NAVIDAD.
(CHARLES DICKENS)

Aprovecho para desearos muchas carcajadas para estas fechas venideras y para todo el año que nos espera por delante, ese 2015 agazapado detrás de la esquina.
¡Hasta pronto!

jueves, 4 de diciembre de 2014

 EL BIEN PUEDE RESISTIR DERROTAS; EL MAL, NO.
(RABINDRANATH TAGORE) 

Seguimos en el mundo de las series televisivas.

La tercera temporada de Érase una vez, esa relectura de los cuentos de toda la vida, parece demostrar el agotamiento de la idea. Los guionistas hilan con poca finura (y originalidad) y creo que aburre en demasía el discurso de los buenos sentimientos y de lo que significa la familia, condenada a entenderse a pesar de su desestructuración. Además, muchos de sus personajes me resultan odiosos, llevándose la palma el patético niño Henry Mills (Jared S. Gilmore) y su insoportable bisabuelo Peter Pan, interpretado por un hierático Robbie Kay.

Más entretenida me ha resultado la primera temporada de Agentes de SHIELD, a pesar de lo previsible de su argumento. Y nada más que reseñar en este producto, fiel a las convenciones del género.

Por último, he de admitir que, con tan sólo dos episodios visionados de la primera temporada de Los Originales, me declaro fan incondicional del híbrido sociópata vampirilicántropo Niklaus Mikaelson (Joseph Morgan). Con él, completo mi triunvirato de nosferatus, junto al abuelo Drácula y el decadente Lestat. Espero que a los guionistas de la serie no les dé por el juego de la redención, una constante en este género de historias. Además, otro acierto de la serie es ambientar los vaivenes sobrenaturales en la ciudad de Nueva Orleans, dejando atrás los ya casi insufribles triángulos amorosos adolescentes de Crónicas vampíricas.

¡Hasta pronto!