lunes, 23 de abril de 2012

 
LA VIRTUD ESTÁ EN EL TÉRMINO MEDIO.
(ARISTÓTELES)

Me costó animarme a acudir a la sala, pero al final lo conseguí... para acabar muy decepcionado con esta continuación de Furia de titanes, yo, un nada academicista amante de la mitología: qué triste guión, que acongojada interpretación, qué pusilánime impresión...

Sin duda, el gran Nietzsche aplaudiría las premisas deicidas de la trama, pero ni siquiera este planteamiento logra salvar lo que ya considero un innecesario producto. Y es que los efectos especiales (creación de monstruos y lugares) no eclipsan las carencias de este filme que abunda (insisto) en el más terrible de los aburrimientos. De estos efectos, aunque no incidan en la originalidad, me gustaría resaltar la concepción de un Tártaro laberíntico y en continua metamorfosis al que yo he bautizado como "Tartatetris".

Y nada más.

Hasta pronto, perráncanos y perráncanas. 

lunes, 16 de abril de 2012


LA MAYOR RÉMORA DE LA VIDA
ES LA ESPERA DEL MAÑANA
Y LA PÉRDIDA DEL DÍA DE HOY.
(SÉNECA)

Cuánta verdad la del filósofo cordobés... Así le fue a Nerón...

Sin pausa, aunque sin prisa, parece que, una vez más (no salgo de una y me meto en otra), voy recuperando la normalidad en cuanto a salud. Ya va para mes y medio el tema de la lumbalgia. Lo peor son las limitaciones que te impone (me pongo de pie, me vuelvo a sentar). Pero, bueno, a ver qué me depara el simpático destino después de este regalito.

Por lo demás, gracias a la mente maravillosa con que me dotó el Fatum, lo que no logro de una forma lo consigo de otra... Hace un momento me he evadido a un mirador lisboeta (cualquiera vale) y me he imaginado tomando un café y (¡oh, políticamente incorrecto!) disfrutando de un cigarrillo. Y al que no le guste, que mire para otro lado.

Finalizo con la recomendación del visionado de dos joyas cinematográficas a las que he llegado gracias al mercado del DVD: Kidnapped: Historia de un secuestro (2005), de Arie Posin (un nuevo golpe certero al sueño americano); y Anonymous (2011), de Roland Emmerich (una fábula sobre la falsedad de mi idolatrado Shakespeare y una reflexión sobre cómo el teatro pudo mover los hilos de la historia).

Hasta pronto.

martes, 10 de abril de 2012



POR NATURALEZA, LOS HOMBRES GUSTAN

DE VER COSAS NUEVAS Y DE VIAJAR.

(PLINIO EL JOVEN)


Una vez más, he dejado transcurrir muchísimo tiempo.


¿Excusas? Ninguna.


¿Motivos? Algunos: el jaleo inherente a una segunda evaluación, los días vividos en Lisboa, una Semana Santa caracterizada por el perreo y, sobre todo, una lumbalgia que viene y va (y que cuando viene se hace notar y me arrebata todo atisbo de realizar cualquier cosilla).


En fin, que aquí os dejo una instantánea de la más que famosa catedral lisboeta y os digo que fueron cinco días estupendos (a pesar del chute de autobús y de la copiosa lluvia de la última jornada). En compañía de gente distinta, una vez más recorrí muchos de mis lugares especiales de la capital lusa y he de reconocer que no han perdido su encanto decadente. Y eso que la crisis económica pulula libremente por las calles y plazas y que la sensación de ahogo de sus gentes te atosiga hasta límites insospechados.


¡Hasta pronto!