sábado, 29 de enero de 2011



CUANDO HABLES,
PROCURA QUE TUS PALABRAS
SEAN MEJORES QUE EL SILENCIO.
(PROVERBIO INDIO)

Ferviente seguidor de las tragedias sobre monarcas ingleses que antaño escribió el magistral William Shakespeare, me acomodo en la butaca del cine para disfrutar de la que ha resultado revelarse como una excelente película por muchos motivos: El discurso del rey.

Excelente la dirección de Tom Hooper, sin estridencias pero aportando algunos planos innovadores para este tipo de producciones, unos planos que absorben a los personajes y que los convierten en elementos del discurso cinematográfico.

Excelente por el elenco actoral. Todo el mundo alaba la interpretación de Colin Firth poniéndose en la piel del regio tartamudo -y no lo pongo en duda-, pero también merece reconocimiento la labor de Geoffrey Rush (en el rol del por muchos cortesanos indeseable logopeda), o el trabajo de Helena Bonham Carter colocándose en el lugar de la esposa del rey. Y sumemos a Guy Pearce, a Derek Jacobi y un largo etcétera de impagables secundarios.

Excelente por la sabia combinación del drama íntimo (que supone la superación personal y el enfrentamiento a los fantasmas de una familia reprimida que se cree distinta de las demás familias) y el humor (que provoca la ridiculez del ser humano encarándose con sus miedos mientras emplea las armas propias de un actor: gesticulación, musicalidad, improvisación, emotividad...).

Excelente incluso por los guiños a los personajes que aún hoy siguen vivos y por ciertas (supongo) concesiones en el argumento (por ejemplo, todo lo que rodea a la abdicación del rey Eduardo) que expliquen la interpretación de los acontecimientos.

Y no desvelo más. A ver si os pica la curiosidad y os acercáis a disfrutar de este filme con envoltorio histórico que va mucho más allá del relato de unos hechos y nos acerca a la conclusión de que, por suerte y por desgracia, todos somos dolorosamente humanos.

Qué remate más machadiano...
Añadido del siguiente lunes: Hoy, a las 6:30 horas de la mañana, mientras desayuno y veo el noticiario en televisión, me entero de la noticia de que el filme ha sido galardonado como mejor película y Colin Firth como mejor actor por el Sindicato de Actores de aquellas tierras. Si es que se olía...

sábado, 22 de enero de 2011


LA PINTURA ES UNA POESÍA VISIBLE.
(LEONARDO DA VINCI)

Estimados/as perráncanos/as:

Aprovecho la actualización de hoy para difundir, a modo de muestra, la obra de una poetisa para todos vosotros/as desconocida. Es una mujer entregada al arte de sugerir con las palabras (entre otras contribuciones a las Musas), y que, por cómo son los tiempos en que vivimos, sólo encuentra obstáculos en su anhelo de que sus escritos encuentren mínimamente su hogar en un libro al que muchos/as puedan acceder.

Con esto pretendo animarte, Antonia, a que continúes. Sigo defendiendo que sabes expresar, que sabes transmitir, que saber sugerir... La poesía aún cuenta con muchos campos de batalla abiertos y sus soldados podremos morir pero jamás, jamás rendirnos.

Me permito transcribir el último poema que me has remitido.

Todo lo consume el tiempo.
Pero heme aquí, después de un año,
sin saber qué hacer,
ni cómo olvidarte
cuando mi boca espera todavía la tuya,
cuando tus labios
no guardan memoria de los míos.
Le di eternidad
al aroma de tu piel,
a los gestos que interrogan,
a las miradas que hallan,
a tu celeste belleza fieramente perfecta
y a la medida de nadie.
Un instante de mí
se detuvo entre
la extraña inercia
de tus brazos.
Un instante de mí
se detuvo entre
la extraña inercia
que, verso por verso,
te da presencia
y aún me traspasa.

domingo, 16 de enero de 2011


LAS LÁGRIMAS SON LA SANGRE DEL ALMA.
(SAN AGUSTÍN)

Vuelta a lo cotidiano finalizadas (y más que rematadas) estas fechas de supuestas alegrías y buenas intenciones.

Y, entre otras cuestiones en mi caso, útiles para poner el punto y final a la redacción de la que va a ser la obra de teatro que representemos este año (Drácula 2011: The Musical). De ahí la imagen de la tétrica, a la par que divertida, obra de Van Gogh que sirve para ilustrar esta entrada (y que en su momento también aparecerá durante la escenificación).

Todos los detalles parecen encontrarse en su correspondiente lugar, si bien es sabido que de aquí al día en que cobre vida (o muerte dado el tema) se producirán bastantes cambios (siempre para bien, por supuesto).

Y, ¿qué os puedo decir?... Al concluirla, experimenté la sensación de que había surgido, con esta adaptación, un algo que pintaba muy pero que muy bien.

¿Un avance? Os doy una pista musical: las canciones son, en su mayoría, un homenaje al pop internacional y nacional de los años 80 (de hecho, la idea surgió de la intención de jugar de alguna manera con el icónico tema Thriller, de Michael Jackson). No obstante, no se ha olvidado algún que otro guiño armónico a canciones más recientes en el tiempo que contribuían al desarrollo de la trama.

En cualquier caso, la compañía inicia mañana los ensayos. Hay mucha ilusión en juego. Y mucho trabajo por delante.

Más detalles (y propaganda)... ¡En esta misma página!

Postdata: Por cierto, con mis energúmenos de 1º y 2º de ESO de Animación a la Lectura, he inaugurado un nuevo blog: www.bibliobulyana.blogspot.com. Si podéis, le echáis un ojo.

Gracias por todo, perráncanas y perráncanos.

viernes, 7 de enero de 2011


CUANDO LOS INDIVIDUOS
SE ENFRENTAN AL MUNDO CON TANTO VALOR,
EL MUNDO SÓLO LOS PUEDE DOBLEGAR MATÁNDOLOS.
Y, NATURALMENTE, LOS MATA.
(ERNEST HEMINGWAY)

Tranquilidad, perráncanas y perráncanos, que la razón de la cita se debe a que he querido reflejar algo del espíritu que hallé en la primera película que he visionado en este 2011: Balada triste de trompeta, del inefable (y algo repetitivo) Álex de la Iglesia. Y, como uno de los propósitos de año nuevo (qué original soy), es ser lacónico, daré tres razones por las que hay que ver el filme y tres por las que no.

Razones por que sí:

1. El inconmensurable Carlos Areces (¡cómo se merecía ya un papel protagonista!). Este señor es un todoterreno del que, desde que lo descubrí en su faceta como actor en Muchachada Nui y como dibujante en El Jueves, me considero fan incondicional. Como bien apunta la película en un alarde de originalidad (también Álex va sembrado), la belleza está en el interior.

2. Los impagables títulos de crédito iniciales, a golpe de saeta, que resumen a la perfección unos cuarenta años de la historia, tanto en sus glorias como en sus penalidades, de este territorio conocido en los mapas por España. Y el empleo (motivo que se une al siguiente) de hechos históricos en la trama del largometraje.

3. Los incuestionables toques de humor negrísimo que se permite el director en la mejor línea de las que considero sus mejores obras (Acción Mutante, El día de la bestia y La comunidad, selección en la que vuelvo a demostrar mi originalidad).

Razones por que no:

1. Ese mismo tufillo a algo ya visto en películas anteriores de este cineasta. Lo siento, pero, más que ser repetitivo en lo que se sabe que agrada al público, hay que innovar e intentar sorprender un algo desde este referido déjà vu.

2. El guión sufre unos cuantos altibajos de tensión, incluso en los momentos en que la paranoia de los protagonistas (el Payaso Tonto y el Payaso Triste), exige un pandemónium desbocado de violencia sangrienta.

3. La manía de este director de condenar a sus explosivas protagonistas femeninas (en este caso, Carolina Bang) a sufrir vejaciones continuas y a entenderlas como personajes con un encefalograma terriblemente plano y cuyas únicas motivaciones son el sexo, el dinero y la dependencia del macho dominante. ¿Tan mal le ha ido en el terreno sentimental que, de esta manera, se venga del eterno femenino?

En fin, que como opción de entretenimiento la película está bien diseñada (muy encomiable la estética adoptada) y te provoca amargas carcajadas. Como ya apunté en otra de mis aficionadas críticas cinematográficas, mi admirado Valle-Inclán ha encontrado en muchos de nuestros realizadores a los mejores seguidores (con aciertos y desaciertos) de su propuesta esperpéntica.

Otro día os contaré cómo se ha desarrollado la película de mis primeras vacaciones navideñas en Granada.