sábado, 27 de agosto de 2011


LA POESÍA ES EL ECO DE LA MELODÍA DEL UNIVERSO

EN EL CORAZÓN DE LOS HUMANOS.

(RABINDRANATH TAGORE)


Todo viene y todo va. El tiempo vacacional va despidiéndose con sorna y, al menos, va dejando mensajes positivos, aunque el argumento se desarrolle con lentitud.

Hoy os ofrezco otra obra de mi poetisa actual favorita que, de nuevo, gira en torno a la mar. La imagen superior que lo ilustra es un rinconcito de mi eterno Egeo.


Miro a la mar y me pregunto,

confundiendo mis huellas

con las de grandes y húmedas

lenguas impresas en la arena:

¿qué querrá la mar esta tarde

que riza su rizo en mar abierto?

¿Qué querrá...?

¿Qué querrá la mar esta tarde

que me sonríe a cada movimiento?

¿Qué querrá...?


La mar, que esta tarde

tiene una mirada

entre solapada y cómplice,

resuena zaragatera

entre olas

juguetonas,

desgreñadas,

que me embisten

arrogantes

y descaradas.

La mar, que esta tarde

no bosteza maraña de sueños,

se cierra

en círculos de fuego

y palpita en su seno

embriagada

con dulces desasosiegos.


¡Ya!... ¡Ya lo siento!

Siento a la mar esta tarde

adornada,

engalanada

con blusa de batista blanca,

para mecerme acunada

entre sus brazos;

para besarme,

apretarme

y estrujarme

hasta dejarme sin aliento.

Siento su anhelo

y mi anhelo

esta tarde satisfecho.

Siento la magia

del instante que existe.

Y siento,

como en un remanso,

en mi alma

espejado el Cielo.

lunes, 22 de agosto de 2011


LA INFANCIA TIENE SUS PROPIAS MANERAS
DE VER, PENSAR Y SENTIR.
NADA HAY MÁS INSENSATO
QUE PRETENDER SUSTITUIRLAS POR LAS NUESTRAS.
(JEAN JACQUES ROUSSEAU)

Desde que estuve al tanto de su gestación (y aún más con el secretismo que rodeaba a la película) deseaba con verdadera ansiedad el estreno de Super 8. Dos genios del cine y la televisión (incluso con obras fallidas dado que nadie es perfecto), J. J. Abrams y Steven Spielberg, aunaban fuerzas para, aparte de incrementar sus cuentas corrientes, regalarnos a toda una generación un revulsivo de aquel cine, el de los años 70 y 80, que nos marcó durante nuestra infancia y adolescencia. Y, voto a bríos, que, en mi humilde caso, lo han conseguido los muy cabritos.

Y para no perderme en disquisiciones, enumero las virtudes y/o defectos del filme en cuestión, siempre recomendando encarecidamente su visionado.

1. Un argumento sencillito acerca del ritual del final de la infancia y de la iniciación a la madurez (en el que no puede faltar la ancestral obsesión de Spielberg por mostrarnos unas relaciones paterno-filiales condenadas al fracaso que, finalmente, se resuelven con muchísimo amor y comprensión). Argumento, en líneas generales, al que le vendría bien, quizá, alguna dosis mayor de humor.

2. Unos estupendos y geniales efectos especiales (yo, particularmente, me quedo con la escena del descarrilamiento del tren: ¡qué angustia y tensión!).

3. Un trabajo excelente por parte del grupo de críos-actores que transmiten mucho más que alguna que otra reconocida estrellona. Únicamente me enfrío cuando escucho el doblaje al castellano de alguno de los personajes.

4. Un regalo que se le ofrece al público durante los títulos de crédito finales. No os levantéis del asiento y aguantad.

5. Y un continuo viaje de la mente al ya mencionado cine setentero y ochentero (por citar sólo unos cuantas películas arraigadas en mi mente: Los Goonies, E.T. el extraterrestre, Encuentros en la Tercera Fase, El secreto de la pirámide...).

¡Hasta pronto!

sábado, 13 de agosto de 2011




EL CARIÑO Y LA SALUD


EN UN PUNTO SE PARECEN.


NADIE SABE LO QUE VALEN

HASTA DESPUÉS QUE SE PIERDEN.

(MANUEL MACHADO)



En primer lugar, quiero dar las gracias a quienes me habéis dado ánimos durante estos últimos días de quebradiza salud. Continúo progresando adecuadamente (aunque la lentitud en ocasiones me desespere).



Y con la fotografía os ofrezco un momento de Laly Perráncana en su pose favorita: mostrando al respetable todos sus encantos de hembra cánida.



Una recomendación cinéfila: por pura chiripa se ha cruzado en mi camino la película Sunshine, dirigida por István Szabó. Una verdadera delicia que hay que degustar.



Finalizo con cinco interrogantes no existenciales que atenazan mi espíritu:



1. ¿Por qué en Granada hay tantas farmacias?



2. ¿Por qué un medicamento te sana de una dolencia pero te produce otras?



3. ¿Por qué es tan estúpida la publicidad de los seguros automovilísticos?



4. ¿Por qué la mendicidad callejera es cada día más agresiva?




5. ¿Por qué me estoy volviendo tan misántropo?



¡Ah de la vida!



Hasta pronto.

martes, 9 de agosto de 2011


DEMOS TIEMPO AL TIEMPO:
PARA QUE EL VASO REBOSE
HAY QUE LLENARLO PRIMERO.
(ANTONIO MACHADO)

Avanza el estío y parece que el proceso de recuperación también. Ayer dejé la medicación y, aunque aún queda proceso por delante, se van dando pasos sobre seguro. Y yo que me prometía unas vacaciones en otra dimensión... Qué puñetero es el destino... Así sea.

Os dejo otra imagen de Drácula The Musical: el momento en que, después de enfrentarse a Lucy en el cementerio, Jonathan (Christian Pérez), Tom (Ángel Molina) y Van Helsing (Raúl Páramos) discuten con Selene (Eva María Márquez) y Amanda (Laura Moreno) sobre la identidad del vampiro que está destruyendo sus vidas.

Hasta pronto, perráncanas y perráncanos.

jueves, 4 de agosto de 2011


LA TIERRA ES UN TEATRO,
PERO TIENE UN REPARTO DEPLORABLE.
(OSCAR WILDE)

Una vez más he de comenzar esta entrada pidiendo disculpas por el tiempo que me he demorado en actualizar. Pero ya sabemos que la vida es una caja de sorpresas y, cuando parecía que el estío se desarrollaba dentro de los cauces normales, me he visto obligado a atender a una serie de cuestiones médicas que me han apartado de la rutina y me han conducido por otros derroteros.

En fin, ya superados estos últimos días de análisis y medicación (que, por cierto, me ha tenido más para allá que para acá), y aún en proceso de puesta a punto, vuelvo con vosotros, perráncanas y perráncanos, y os prometo darme mucha prisa en recuperarme de este bache en la salud.

Os dejo otra muestra de lo que fue la representación de Drácula The Musical: en la fotografía contempláis el momento en que Drácula (Juanjo Morales) ejecuta con Lucy (Tatiana Heredia) la danza del amor previa al definitivo mordisco que la convertirá en su infernal acólita.

Cuidaos mucho, y hasta pronto.