miércoles, 25 de febrero de 2009












































LA CARACTERÍSTICA ESPECIAL DE LA PASIÓN
ES ARDER HASTA LAS CENIZAS
Y EXTINGUIRSE LUEGO POR COMPLETO.
(JOÂO AGUIAR)



Han transcurrido varios días. El Carnaval se cruzó por medio, se alió con la escasez de tiempo para la reflexión y así se produjo el vacío.



Dos películas en el menú de hoy: El curioso caso de Benjamin Button y Resistencia.



David Fincher se nos vuelve romántico, y con El curioso caso de Benjamin Button, película pensada para mayor gloria de su protagonista, Brad Pitt, nos ofrece un producto técnicamente perfecto pero en exceso con intensidad pastelera (¡cuánto amanecer y cuánto crepúsculo mecidos por una banda sonora lacrimógena!). Todo hay que decirlo, las dos horas y media de metraje no se antojan monolíticas pues la estructura narrativa es bastante ágil. Y los efectos especiales que afectan al señor de la Jolie se muestran resultones. Pero, y no sé el motivo, mientras la visionaba no se me iba de la cabeza que, salvando las distancias (incluso en lo referente a las fuentes literarias), aquellas imágenes me ofrecían una nueva versión de Forrest Gump... y esta idea pesaba más de la cuenta. Por ejemplo, ¿y si cambiamos la pluma por el colibrí? En fin, que me alegro de que haya resultado la perdedora en los últimos Oscars, porque el lobo había cubierto su patita demasiado mal bajo la piel de cordero degollado. E insisto: si Brad Pitt bordaba su papel en la última película de los Coen, en El curioso caso de Benjamin Button actúa tan contenido, que incluso me provoca repelús. Y discrepo de los que sostienen que este filme acabará por convertirse en un clásico. Hala, apedreadme.



En cuanto a Resistencia, dirigida por el siempre eficaz y artesano Edward Zwick, admito que me convenció. Además de la correcta labor de los actores principales (Daniel Craig, Liev Schreiber y Jamie Bell) y secundarios, el asistir a la recreación cinematográfica de un episodio histórico relacionado con el holocausto en el que (¡por fin!) los judíos dejaban de ser víctimas pasivas para defender sus vidas frente a la barbarie nazi, acabó por convertirse en un acto deleitoso. Al fin y al cabo, continúa siendo una película más que se centra en este deleznable momento de la humanidad (sin olvidar que asistimos hoy a otros momentos en que incluso las víctimas han devenido en verdugos...), pero, indudablemente, y trascendiendo la anécdota, este largometraje se convierte en un certero análisis de lo que significa sobrevivir en el ojo del caos, la lucha por subsistir dentro del huracán cainita (y no sólo encarando al enemigo sino también enfrentándose con el abismo de nuestra propia ¿alma?). En resumen: que queda recomendada.



Y, para finalizar, y si bien me posiciono entre los que creen que Penélope Cruz no es una buena actriz (la mayoría de los que participasteis en la encuesta, un 72%), me alegro de que haya recibido el Oscar por lo que esto supone en el reconocimiento al trabajo de todos aquellos que se preocupan por dignificar el cine español.



¡Ah, también me alegro y me emociono con el Oscar póstumo otorgado a Heath Ledger!



He dicho (aunque me equivoque).

sábado, 14 de febrero de 2009


LABERINTO LA VIDA,
LABERINTO LA MUERTE,
LABERINTO SIN FIN.
(HENRI MICHAUX)

El actor Will Smith y el director Gabriele Muccino vuelven a coincidir después de la más que aceptable película En busca de la felicidad. Ahora el sensiblero producto se denomina Siete almas y en él asistimos, en eso que yo he dado en llamar el género de la redención, al enésimo intento del Príncipe de Bel Air por demostrarnos que, aunque en su carrera lo encontremos entregado a proyectos apocalípticos, superheroicos o aventureros, él es un actor serio y dramático, capaz de provocar siquiera una lagrimita en el espectador.

Pero, o bien por que el que esto escribe ya está muy curtido o bien por que las fórmulas de los mencionados rede-dramas poca mella logran en mí, el caso es que este (más bien) larguísimo largometraje en nada me emociona. Todo lo contrario, el argumento de un yo-pecador que se sacrificará repartiendo partes de su organismo en un eucarístico quirófano, me aturulla y me convence, minuto a minuto, de su vacuidad.

Sumemos igualmente la actuación de Rosario Dawson, que también quiere redimir su imagen de actriz-mujer explosiva. Así encarna a una desvalida señorita que vivirá un enternecedor romance con el Príncipe. Love is in the air. Tampoco me aporta nada.

En conclusión, que me uno al grupo de los que prefieren a Will Smith metido en la piel de personajes épicos, cínicos y gamberros. Aunque se encasille.

lunes, 9 de febrero de 2009


LA RUTINA ES COMO EL ÓXIDO.
(GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ)

La imagen: Venecia, Plaza de San Marcos... Carnaval... Dos enmascarados... La nieve y las huellas...

A vueltas con la tan cacareada asignatura de Educación para la Ciudadanía, me han regalado (gracias de nuevo, señor Andrés) los siguientes gazapos fruto de la mente del insigne alumnado de 2º de E.S.O., por lo que no precisan comentarios:

Definición de racismo: Cuando discriminamos a la gente. Por ejemplo, insultar a alguien por ser homosexual. ¿Y qué decir del nuevo movimiento racista conocido por Cucusclán?

Definición de xenofobia: Uno apunta que es cuando tienes miedo a hacer algo. Otro afina que es cuando una persona se siente insegura en el tema de la sexualidad.

Definición de sexismo: Éste opina que tiene lugar cuando alguien te viola. Aquél defiende que se trata de la relación entre dos personas que se quieren, por ejemplo los novios.

Definición de familia nuclear: Namasque que un hombre y una mujer forman una familia.

No le queda a la zaga el ejemplo de familia extensa: la de los gitanos.

A la pregunta de qué logros políticos propician el paso de la sociedad estamental a la democrática, hay quien sostiene que éstos son el descubrimiento de América y la muerte de Franco. También está el que defiende que dichos logros son el cleoro, los pueblos llanos y las novelas.

Cierto ser sostiene que la noción de ciudadano surge en la Edad Media y apareció antes de Cristo.

En cuanto a la noción antropológica de sexualidad, una preclara mente expresa que se relaciona con tener miedo cuando hagas sexo por si le pasas alguna enfermedad. Otra aguda cabeza explica que es hacer el amor pero sólo para procrear.

Y, para rematar, nos encontramos con el que sostiene que los mass media son una tribu.

Así piensan nuestros futuros ciudadanos y ciudadanas. Las conclusiones, extráiganlas ustedes.

lunes, 2 de febrero de 2009


SÓLO SÉ QUE NO SÉ NADA.
(SÓCRATES)

Echemos unas risas bajo el auspicio de Palas Atenea (visión de Gustav Klimt), entre otras atribuciones diosa de la sabiduría y de la prudencia. Aquí va una breve -aunque intensa-nueva entrega de gazapos antológicos encontrados en los últimos exámenes.

El estudio de la naturaleza de los textos se amplía: a los textos literarios, los jurídicos, los científicos... se añaden ahora los textos gidministrativos. ¡Todo un hallazgo!

También ha nacido una nueva nación, Nicaguara, a cuyos nativos denominaremos nicaguarenses. Ya sólo les falta un Rubén Darío de pro.

Y, ya que hablamos de Rubén Darío, qué menos que atribuirle un nuevo poemario: Campos de vida y esperanza. ¿Serán vastos esos campos para llenarlos de cantos (sean melódicas canciones o sean duras piedras)?

Se mantiene un error de órdago (llamar Parnasialismo al Parnasianismo). Pero éste se amplía, y su máximo representante, Teófilo Gautier, es ahora conocido por Teofildo Gautier. Pendiente queda comprobarlo en el santoral.

Más títulos de reciente cuño -éste con reiteración-: Pío Baroja escribió San Mártir Bueno Mártir. ¿Qué opinará el bueno de don Manuel acerca del doble martirio al que ha sido sometido? ¿Tendrá aguante para tamaña heroicidad? Lo bueno, si mártir, dos veces bueno.

Y, la última contribución de hoy, me la han regalado: Un avispado alumno considera que el sexismo es discriminar a una mujer porque es fea. ¡Cuánta inocencia perdida en tan malévola sociedad!
¡Sacra ojizarca, ampáranos!
Posdata: A los que habéis participado en la encuesta, muchísimas gracias. Ya veo que una amplia mayoría (el 66%) quiere salud para poder deleitarse del amor aunque en realidad sea sexo (un 22%) y para gastarse el poco o mucho dinerillo que guarden sus bolsillos (un 11%). Pues... ¡salud, camaradas!