martes, 13 de abril de 2010




VIAJAR ES IMPRESCINDIBLE
Y LA SED DE VIAJE,
UN SÍNTOMA NETO DE INTELIGENCIA.
(ENRIQUE JARDIEL PONCELA)

Continuamos con las Chronicles pulianeras in London.

Las ilustraciones: En primer lugar, Trocadero nos ilumina. Y, después, Hay amores que matan y otros que aplastan.

CAPÍTULO II
Día 24 de abril de 2010
Londres

A partir de las 16:00 horas: Se inicia la dieta de la hamburguesa. Rica, rica y con fundamento.

Recuperada la energía, se decide, dado que luce el sol, caminar. Reconozco (oh mea culpa) que me despisto y durante los diez primeros minutos rodeamos la estación de Kings Cross-St. Pancras sin rumbo ni meta. Finalmente, logro ubicarme y nos lanzamos en una ruta a pie hasta la catedral de San Pablo a través de Farringdon Road y Farringdon Street.

Incidencias: Miss A.B. tiene sed y nos lo recuerda continuamente hasta que en un tenderete logra su ansiada botellita de agua. Y míster I. quiere evacuar aguas menores y nos lo recuerda continuamente hasta que logra engañar a los de un restaurante chino para utilizar sus dependencias mingitorias.

A partir de las 18:15 horas aproximadamente: Nos movemos por los alrededores de la catedral de San Pablo. En una plaza cercana, rodeados de empleados de la City, los guías pedimos una cerveza en un lugar en que sólo sirven café. Decidimos cambiar de emplazamiento.

A partir de las 19:45 horas: Anochece. La ruta a pie nos conduce, a través de Queen Victoria Street, hasta el Millennium Bridge. Ligera llovizna. La ciudad se ilumina. Muchísimas fotografías, alegría y júbilo. ¡Venga, vamos a llegar al London Bridge! Y caminamos por Bankside Gardens.

- ¿Nos tomamos algo en este pub (The Anchor) junto al Támesis?
- ¡Sí, sí!
- Venga, una pinta para todos.
- ¿Me enseñáis los DNI? -pregunta amablemente la camarera.
- Venga, una coca-cola para todos.

Después de remojar el estómago, y aunque la lluvia arrecia, rodeamos Golden Hinden, contemplamos las Southwark Cathedral y cruzamos el London Bridge hasta llegar a Monument. Volvemos a la orilla del Támesis y llegamos a la Torre de Londres, la cual rodeamos para desembocar en el Tower Bridge. La lluvia ya es tremenda y corremos hasta la estación de metro de Tower Hill, en la que tomamos las líneas de metro que nos devuelven a Kings Cross-St. Pancras. Son cerca de las 23:00 horas. Se retoma la dieta de la hamburguesa y volvemos al hotel para ¿descansar?.

CONTINUARÁ

1 comentario:

FRAN OÑICO dijo...

estoy inpaciente para ver las proximas entregas
jejejejej