martes, 5 de enero de 2010


LEEMOS MAL EL MUNDO,
Y DESPUÉS DECIMOS QUE NOS ENGAÑA.
(RABINDRAMATH TAGORE)

La primera entrada de 2010, después de saludaros, ya comienza con promesas: la primera, y aceptando el reto de Andrés, la de ver Avatar (en cuanto me conciencie) y opinar sobre ella; la segunda, la de cambiar la encuesta en el momento en que se me ocurra algo que cuestionar.

E inicio el presente año con dos recomendaciones sobre posibles lecturas. Ninguna de estas dos novelas pasará a la historia de la Literatura, pero considero que, dentro del panorama actual de la narrativa consumista, resultan dos ejercicios curiosos, entretenidos y fruto de un cierto trabajo previo (ya sea lingüístico, ya sea de estudio).

El último Dickens, de Matthew Pearl, se convierte en un homenaje no sólo a este autor decimonónico y al tipo de literatura folletinesca que predominó en su época, sino que también es un canto a la honestidad y a la búsqueda de la verdad, aunque para ello se recurra a las triquiñuelas propias de despistar al lector que requiere el juego detectivesco. Una obra supuestamente inacabada, el mundo de las editoriales, el último viaje de Dickens a Estados Unidos, asesinatos en distintas ciudades, el tráfico de opio, muchos personajes que parecen lo que no son y no son lo que parecen... Y un héroe, Osgood, en el pleno sentido de la palabra. Realidad y ficción sabiamente mezcladas...

Roma eterna, de Robert Silverberg, parte de un interrogante, en mi caso, muy atractivo: ¿y si el Imperio Romano nunca hubiese caído? A partir de este supuesto, el autor construye una ucronía dividida en varios episodios en los que el lector asiste a la evolución de la historia desde el prisma de la hegemonía (en ocasiones cuestionada) de los césares. Muy recomendable para los amantes, como yo, de este periodo, la novela se lee con rapidez y con sumo placer.

Hasta pronto, perráncanas y perránacanos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya sabes que soy de la opinión que a estas alturas el año es ya viejo para andar felicitándolo, así que sólo te digo que gracias a tu comentario vi Zombieland y que me eché unas risas. Qué tal motivo para la encuesta "Año nuevo, ¿vida nueva?"

Tepes dijo...

Lo apunto como motivo. Me gusta la idea propuesta. Te deseo un 2010 (de cine, si es posible)