domingo, 7 de junio de 2009


DE REPENTE UNA MÚSICA QUE IGNORABA LA TIERRA
DESPERTÓ DE LA ORILLA ENCANTADA LOS ECOS.
(ALPHONSE DE LAMARTINE)

Exclusiva mundial: la fotografía recoge parte del paisaje que se contempla desde la ventana del dormitorio de la que, si todo marcha como debe marchar, será mi vivienda granadina. Ahí tenéis detalles del barrio del Realejo, con sus azoteas y tejados... ¡Y luz andaluza!

El viernes en Granada fue genial. Aparte de mirar varios posibles habitáculos (y decidirme por este que os comentaba), situado en una zona muy céntrica y a estrenar, me dediqué a mi deporte favorito: pasear por estas calles que zarandean todos los sentidos. No soy imparcial, lo sé.

Después, con el buen Antárticus, disfruté del Campo del Príncipe y de los aledaños de la calle de San Antón. Y el sábado, por la mañana, desayuno en la Fuente de las Batallas y delicioso recorrido por la zonas de Recogidas, la Catedral, la Facultad de Derecho, San Juan de Dios, los Jardines del Triunfo... ¡Qué poco me queda para que lo excepcional se convierta en norma!

Perráncanas y perráncanos, pronto más información.

2 comentarios:

Extraescolares IES Emilio Prados dijo...

Ná menos que al Realejo!!! dí que sí, que te lo mereces!!! Nada, nada, no te prives de ná

Tepes dijo...

Ya puestos a que el sueño salga redondo...