miércoles, 29 de septiembre de 2010


AMO LOS BARES Y LAS TABERNAS
JUNTO AL MAR,
DONDE LA GENTE CHARLA Y BEBE
SÓLO POR BEBER Y CHARLAR.
(NICOLÁS GUILLÉN)

Etapa de serenidad, aunque me cueste adaptarme a la nueva situación de que, durante unos meses, doña Concha se aloje en Granada. Por lo menos, ciertos nubarrones de enfermedades indeseadas se disipan. Me tomaré las trastadas y las manías maternales como simples anécdotas que recordaré con una sonrisa.

Y luego, cuento con la gente. Gracias por el hecho de saber que, aunque incluso en muchos casos exista la distancia espacial o el silencio temporal, os pueda sentir.

Y también cuento con mi disparatada imaginación, que me ayuda a evadirme a lugares desconocidos o vividos, como el que muestra la fotografía, un trocito de Oia, en Santorini (Grecia): molinos que mueve el viento, el blanco y el azul hermanados en armonía, el murmullo tranquilizador del mar desde los acantilados...

Me dejo arrastrar.

Hasta pronto, mis estimados/as perráncanos/as.

1 comentario:

mateo dijo...

me mola la forma de ver la vida que tienes profesor.
te dedico estos versos de mi poesia disfrutelos

SOY LA MUERTE

Yo soy la muerte,
Yo soy el dolor que sientes cuando
Pierdes lo más reciente.

Yo Soy la vida entre la muerte
El infierno entre lo mas bello
Lo más bello entre el cielo del infierno.

Soy la ausencia de aquel hombre.
Soy lo que tú más temes en el mundo.

Soy la muerte,
Soy la soledad,
Soy lo tenue
.
Soy un mezquino de la vida,
Soy la otra parte de la mitosis.

Soy la sombra del cielo
Y el cielo del infierno,
Y un premio para lo menos bueno
Soy la muerte