martes, 3 de enero de 2017

EL QUE PUEDE CAMBIAR SUS PENSAMIENTOS,
PUEDE CAMBIAR SU DESTINO.
(STEPHEN CRANE)

Sed bienvenidas y bienvenidos a la primera entrada del presente año. Desde este blog espero que todos vuestros sueños alcancen su plenitud durante cada uno de los días venideros.
Y, como es necesario renovarse, comienzan los cambios. Desde hoy contaréis con un colaborador que también os aportará sus opiniones acerca de las películas que vaya incluyendo en su acerbo cinematográfico. Agradezco a Cipriano Jiménez Romero todo el trabajo que ha asumido realizar y compartir con quienes seguís esta página. Recordad que únicamente expresamos nuestra opinión y que, bajo ninguna circunstancia, pretendemos sentar cátedra con las críticas que aquí os presentemos.

De esta forma, en este texto encontraréis la visión de ambos acerca de dos películas del género fantástico: Animales fantásticos y dónde encontrarlos, dirigida por David Yates, y Rogue One: Una historia de Star Wars, firmada por Gareth Edwards. Os aviso de que en muchas ocasiones coincidiremos en las apreciaciones vertidas, pero en otras muchas las diferencias contribuirán a plantearos una argumentación más completa y, por tanto, enriquecedora.

Comencemos entonces con la crítica de Cipri sobre Animales fantásticos y dónde encontrarlos.


Como bien propuso el trailer de la cinta, nos encontramos ante una "nueva era mágica".

Nos trasladamos a los años 20. La cinta presenta toques de cine negro en las calles de Nueva York. Pero, desde mi punto de vista, al ser dirigida por David Yates, al igual que las últimas entregas de Harry Potter, tenemos ciertos toques británicos en la cinta, ya sea gracias a los personajes, la ambientación, etc. Sin duda esto ha sido bueno, porque si no hubiera sido así, tendríamos una versión norteamericana "pura" del universo de Harry Potter. 

La cinta gira en base al protagonista, sobre el que no sabemos nada de su pasado: sólo sabemos que ama a cada uno de los animales que guarda en su maletín para alejarlos del mundo que los puede destruir. A su pesar, este personaje no se desarrolla demasiado y llego a empatizar más con Kowalski, un hombre de a pie que busca financiación para montar su panadería y que, al conocer a Newt Scamander, se recicla en un hombre de acción y se enfrenta a problemas más grandes que él mismo. 

Una buena fotografía y puesta en escena que nos genera una gran visión del Nueva York de los años 20 y que nos deja ciertos tonos de cine negro (cine policíaco).

Aún teniendo en cuenta los "bajones" de ritmo en los fragmentos del inicio y del nudo de la cinta, que provoca que incluso llegue a aburrir, contamos con buenas interpretaciones y con la buena química que se necesitaba entre el elenco.

Un guión no muy elaborado pero con momentos entretenidos, buenos efectos digitales (FX) y una buena dirección por parte de David Yates.

Puntuación: 6,5/10.  


Llega mi turno.

Considero premonitorios los sucesos que, tanto la guionista J.K. Rowling como el director David Yates, han situado en Estados Unidos: únicamente hay que pensar en lo acontecido en aquel país en fechas muy cercanas. Gracias a subrayar tanto los factores políticos (los cuales incluso se alimentan de la filosofía del terror), esta película consigue que "madure" este universo mágico en el que destacan Eddie Redmayne (Newt Scamander) y el "robaplanos" Dan Fogler (Kowalski). Igualmente valoro como sobresaliente la creación del bestiario y momentos del argumento como los vividos en el zoo o el duelo final.

Sin duda, este oscuro largometraje se postula como un óptimo inicio para una nueva saga.


Ahora Cipri estima Rogue One: Una historia de Star Wars.

Una película entretenida, pero que no hace sombra a la nostalgia de la trilogía original.

Sin duda, Rogue One ha sido una película bastante esperada para estas navidades. Y no es para menos.  
Para los fans que se tomaron muy en serio la rebelión contra el Imperio, esta es su cinta. Salvo excepciones: la no-banda sonora de John Williams y los títulos de crédito iniciales fueron detalles que me dejaron un "mal sabor de boca".  Aunque, eso  sí, los temas elegidos para la ambientación no están nada mal. Lo malo es que no conforman una banda sonora: son sólo temas que acompañan a las imágenes.

Unas imágenes de gran calibre. El director llevó su intención de mostrarnos lo inmenso que era el universo de Star Wars hasta el final. Representando planetas míticos de la saga desde el espacio exterior, mostrando la dimensión de cada uno de ellos. Un recurso que también fue utilizado para las naves más grandes y para las populares estaciones espaciales.

Una dirección de fotografía asombrosa de la mano de Greig Fraser (quien todavía no ha decepcionado), mostrando los hermosos y cuidadísimos platós y escenarios. Con el gran acierto de usar 16mm para la cinta (otra vuelta hacia la nostalgia por la trilogía original que me entusiasmó).

Otro punto que hay que tratar y que se está haciendo tan popular y viral es el de los "cameos digitales" de la cinta, un recurso que ya había sido utilizado para otras películas, como Terminator Salvation con Arnold Schwarzenegger. Un punto que ha revolucionado a millones de fans entre los que yo mismo me encuentro. Revivir y, en otro caso, rejuvenecer a ciertos personajes de tan increíble y detallada forma, que merecerían un premio los técnicos que realizaron esa labor. Me refieron a la actuación (es mucho más que un cameo, ya que llega a dialogar e interactuar con otros personajes), de Peter Cushing, quien, al aparecer en pantalla, me hizo saltar de la butaca. Ya lo he dicho: un gran trabajo que debería ser reconocido a aquellos que lo revivieron durante unos minutos en la cinta (aunque sea con la ayuda de otro actor, como en el caso de "la siguiente" que ha sido "rejuvenecida": en el minuto final, si algo, más increíble que ese último fragmento de media hora, lleno de saltos, disparos, explosiones y CGI, debía suceder, tenía que ser algo tan épico como la aparicion de la princesa Leia, acompañada de una frase aún más épica que su aparición en un momento clímax de la cinta, 'Esperanza'). Ni siquiera la aparición de Darth Vader aniquilando a todos esos rebeldes, como en el cómic, era capaz de hacerme reaccionar igual.

Mi impresión hacia esta cinta es buena. Pero habría sido necesario desarrollar un poco más el guión en el principio y en la mitad de la historia. Personajes como el de Donnie Yen y Mads Mikkelsen están desaprovechados. Aunque, a regañadientes, hubiera preferido que siguiera siendo así antes de que cortaran segundos del fragmento final (habría quedado una cinta demasiado larga). Esta no es la entrega de la saga que más me ha fascinado, pero, sin duda, es una buena película, entretenida y para pasar el rato. Notable el buen trabajo el de Gareth Edwards al dirigirla.

Puntuación: 7,4/10.


En cuanto a mi opinión, sostengo que esta entrega está mucho más lograda que la propuesta el pasado año por J.J. Abrams. Y vuelvo a mencionar dos términos: oscuridad y madurez. Igualmente agradezco el engarce con el tono narrativo general de la saga y las apariciones "esterlares" de los personajes creados por Lucas. Eso sí, a diferencia de lo apuntado por Cipri, yo me emocioné con la aparición de Darth Vader y el trucaje de la princesa Leia se me antojó iluminado en demasía y muy Looney Tunes. La batalla final es, sin duda alguna, una de las más logradas y emocionantes de todas las películas. Por su parte, los personajes dejan de un lado el simplismo de ser muy buenos o muy malos y se mueven en la más atractiva de las ambigüedades morales. No obstante, no empatizo en nada con la pareja protagonista (interpretada por Felicity Jones y Diego Luna) y me declaro desde ya fan acérrimo de dos personajes que veo desaprovechados: el androide K y Donnie Yen.


Pronto, mucho más.

Que la fuerza os acompañe.

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