miércoles, 22 de agosto de 2012



TRAS SECOS VERANOS,
OTOÑOS TEMPRANOS.
(ANÓNIMO)

Agradeciéndole su comentario a la entrada anterior, quiero comenzar con un saludo a Findecano.

Y compartir hoy todo un clásico de la poesía, obra de Antonio Machado por la que no ha pasado el tiempo. Es más: siempre será terrible y penosamente actual.

La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta.

El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero.
Será un joven lechuzo y tarambana,
un sayón con hechuras de bolero;
a la moda de Francia realista,
un poco al uso de París pagano,
y al estilo de España especialista
en el vicio al alcance de la mano.

Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahúr, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste
cuando se digna usar de la cabeza,
aún tendrá luengo parto de varones
amantes de sagradas tradiciones
y de sagradas formas y maneras;
florecerán las barbas apostólicas
y otras calvas en otras calaveras
brillarán, venerables y católicas.

El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero,
el vacuo ayer dará un mañana huero.

Como la náusea de un borracho ahíto
de vino malo, un rojo sol corona
de heces turbias las cumbres de granito;
hay un mañana estomagante escrito
en la tarde pragmática y dulzona.

Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.

Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.


Queda dicho.

Hasta pronto. 

1 comentario:

Erasmo dijo...

En tornando la rabia en el sentido común (ajeno a esta España, por otra parte), esta vieja patría de mezcolanzas no necesitará de panegíricas tan hermosamente tristes como el que nos rescatas.

Querido mío, espero pronto hablar contigo.

¿Cómo estás?

Un abrazo grande grande.