lunes, 23 de abril de 2012

 
LA VIRTUD ESTÁ EN EL TÉRMINO MEDIO.
(ARISTÓTELES)

Me costó animarme a acudir a la sala, pero al final lo conseguí... para acabar muy decepcionado con esta continuación de Furia de titanes, yo, un nada academicista amante de la mitología: qué triste guión, que acongojada interpretación, qué pusilánime impresión...

Sin duda, el gran Nietzsche aplaudiría las premisas deicidas de la trama, pero ni siquiera este planteamiento logra salvar lo que ya considero un innecesario producto. Y es que los efectos especiales (creación de monstruos y lugares) no eclipsan las carencias de este filme que abunda (insisto) en el más terrible de los aburrimientos. De estos efectos, aunque no incidan en la originalidad, me gustaría resaltar la concepción de un Tártaro laberíntico y en continua metamorfosis al que yo he bautizado como "Tartatetris".

Y nada más.

Hasta pronto, perráncanos y perráncanas. 

1 comentario:

Erasmo dijo...

Hasta pronto, mi caro amigo.