lunes, 10 de octubre de 2011






LA AMISTAD ES MÁS DIFÍCIL Y MÁS RARA QUE EL AMOR.


POR ESO, HAY QUE SALVARLA COMO SEA.

(ALBERTO MORAVIA)



Aunque me duela sobremanera, he de dejar constancia de la última película que he visto (que no disfrutado) en una sala de cine: Con derecho a roce, prueba indeleble de un fenómeno social que últimamente se ha puesto de moda (y con un apelativo en nada eufemístico). Y no es que acaben de inventarse esta situación, no: sólo se llevaba de otra forma más cauta.



En resumen, que esta última comedieta supuestamente romántica (y de final más que previsible) resulta ñoña en su declarada y no cumplida transgresión. Pero, como de todo tiene que haber en la viña del Señor, seguro que más de uno y de una se divertirá con los discursos de la pareja protagonista (y más aún con sus moderados desnudos traseros). Todo esto se complementa con unos también previsibles personajes secundarios, con una ambientación urbanita y con una banda sonora modernilla que adereza tamaño emplasto.



Y ya está, que no se merece más palabras.

2 comentarios:

carmen dijo...

Yo soy de las que creen que no hay que mezclar churras con merinas... vamos que los amigos son amigos yas'tá, pero creo que es por la edad...A mí estas pelis las veo en el sofá, medio en sueño...hasta que aparece el culo del Timberlake!!!! ¿Cómo va la vida?

Tepes dijo...

Si lees esto, Carmen, decirte que la vida sigue, aunque últimamente la rutina me puede... En fin, son fases. Un besazo.