sábado, 13 de agosto de 2011




EL CARIÑO Y LA SALUD


EN UN PUNTO SE PARECEN.


NADIE SABE LO QUE VALEN

HASTA DESPUÉS QUE SE PIERDEN.

(MANUEL MACHADO)



En primer lugar, quiero dar las gracias a quienes me habéis dado ánimos durante estos últimos días de quebradiza salud. Continúo progresando adecuadamente (aunque la lentitud en ocasiones me desespere).



Y con la fotografía os ofrezco un momento de Laly Perráncana en su pose favorita: mostrando al respetable todos sus encantos de hembra cánida.



Una recomendación cinéfila: por pura chiripa se ha cruzado en mi camino la película Sunshine, dirigida por István Szabó. Una verdadera delicia que hay que degustar.



Finalizo con cinco interrogantes no existenciales que atenazan mi espíritu:



1. ¿Por qué en Granada hay tantas farmacias?



2. ¿Por qué un medicamento te sana de una dolencia pero te produce otras?



3. ¿Por qué es tan estúpida la publicidad de los seguros automovilísticos?



4. ¿Por qué la mendicidad callejera es cada día más agresiva?




5. ¿Por qué me estoy volviendo tan misántropo?



¡Ah de la vida!



Hasta pronto.

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