viernes, 18 de octubre de 2013

PREFIERO EL INGENUO CANTO DE UN NIÑO
A LA MÁS BELLA MÚSICA DEL MUNDO;
ESE CANTO -COMO EL ALBA-
CONTIENE TODA ESPERANZA.
(CHARLES DE FAUCAULD)

El caprichoso destino quiso que, después de largo tiempo, volviera a coincidir, en un prosaico autobús provinciano, con mi amiga Antonia Naranjo, la poetisa.
Uno de los frutos, de tan grato encuentro, fue este poemilla que me remitió días después y que quiero compartir: una evocación de la inocencia y de la esperanza.

Caer en ti es
como el aroma claro del bosque,
como tejer el corazón del agua,
como caminar en el giro de la tierra
y volar en libertades.

Caer en ti...
Volver a la infancia,
saltar a la comba
y pisar los charcos.

¡Hasta pronto!

 

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