martes, 14 de julio de 2009


HAY BLANCOS LIRIOS, VERDES MIRABELES
Y AZULES, GUARNECIDOS ALHELÍES,
Y ALLÍ LAS CLAVELLINAS Y CLAVELES
PARECEN SEMENTERA DE RUBÍES.
(PEDRO DE ESPINOSA)

Admito que la cita escogida para hoy resulta un tanto empalagosa y cursi, pero así contrasta con la imagen superior que os ofrezco: el trocito de Alhambra del que disfruto desde el ventanuco de mi nuevo habitáculo sazonado con un mamotreto de edificio que poetiza el paisaje.

Pues sí, perráncanas y perráncanos, ya he tomado oficialmente posesión de mi domicilio granadino. Y lo he efectuado como un ocupa de pro: cuatro trastos y un colchón hinchable para pernoctar. ¡Qué dos días de calor intenso, de aquí para allá en este, por ahora, traslado virtual, mientras se hilvanan detalles para que el arranque de septiembre devenga en un acto lo menos oneroso posible! Menos mal que la noche resultó fresquita y reparadora.

También conozco ya mi nuevo centro y a algunos de mis futuros compañeros de labor. El instituto Bulyana, sito en Pulianas, es muy pequeñito y nos vamos a encontrar como en familia (espero que bien avenida). Se encuentra todo rodeado de campo y es muy recogidito y cuco. No digo más, que luego todo se sabe.

En definitiva, dos jornadas intensas que la próxima semana se multiplicarán porque ya llega el momento de cargar con todos los trastos viejos y, junto con la llegada de los nuevos, acoplarlos al nuevo espacio. ¡Qué ganas de verlo casi todo en su emplazamiento!

Me despido con una postdata cinematográfica. Si queréis disfrutar de una comedia sarcástica, ácida, destructiva y esperpéntica, no os perdáis Bruno, con el inconmensurable Sacha Baron Cohen dirigido por Dan Mazer. Si Ali G anda suelto y, sobre todo, Borat os gustaron, con este filme el tándem riza el rizo y nos ofrece un producto desmadrado y crítico que puede ser calificado tanto de magistral como de horrendo. Las aventuras de este reportero gay austriaco no dejan títere con cabeza en su retrato de la superficial y desorientada sociedad occidental: el mismo personaje es hijo de su tiempo y su único aliciente es triunfar siguiendo el camino de los modelos sociales contemporáneos. El filme ofrece momentos cumbres y desternillantes, como el papel de mediador que asume Bruno entre judíos y palestinos; su afán por adoptar y educar a un niño africano (la llegada al aeropuerto y su posterior presencia en un talk-show provocando a los allí presentes resultan antológicos); su enfrentamiento con una dominatrix que pretende llevárselo a la cama; o cuando recibe adiestramiento en artes marciales para defenderse de un consolador. Ningún gag tiene desperdicio, en serio. Incluso, a veces, en este juego resulta complicado distinguir qué separa lo puramente ficticio de la realidad. Pero que quede igualmente claro que si lo vuestro es lo políticamente correcto y que os violenta la ausencia de pudor, debéis absteneros de visionarla. Las mentes decentes pueden sentirse incómodas, como casi todas las víctimas de las hazañas de Bruno, un amplio panorama de la sociedad occidental (en especial la americana) que se considera la abanderada de una moral levítica. Manifestado se halla.

Nos vemos, perráncanas y perráncanos insignes.

4 comentarios:

Fernando dijo...

Me alegra que la Ítaca con la que te has encontrado sea de tu agrado, nosotros seguimos de papeles hasta arriba. ¿Calor?, ¡pues a las teterías! Un abrazo perráncano

Extraescolares IES Emilio Prados dijo...

Si que es feo el mamotreto que medio tapa la Alhambra!!! Creo que si entornas los ojos como un chino y te concentras, desaparece el hormigón y solo se ve piedra roja... Lo importante es que está AHÍ!!!!
Un IES pequeño... eso es bueno pa no perderse los primeros días!!!
Un beso, compañero

Anónimo dijo...

Me temo que el calor no es exclusivo de Granada, por Albacete también nos torramos. Casi que echo de menos a los jefes de estudio que se pasan la mañana bajo el aire acondicionado de la biblioteca allá en Manzanares! Bueno, he dicho casi...
Las vistas son un tanto esperpénticas no? cómo compaginar contraste tan horrendo o tan posmoderno...
Un saludo veraniego

Antarticus dijo...

Da igual si hace mucho calor o si hay un edificio que tapa la visión, lo importante es que tanto el calor como el edificio son "granainos" y por ende, mucho más llevaderos ;).
De todas formas Valero, para el calor ya te llevaré a un sitio donde hacen unos batidos naturales fresquitos de muerte jejeje. Un saludo y a seguir disfrutando del verano.