miércoles, 24 de febrero de 2016

EL EGOÍSTA SE AMA A SÍ MISMO SIN RIVALES.
(CICERÓN)

Mientras visiono una (según los tiempos que corren) ya vieja serie británica, The Office, que plasma el día a día de una empresa papelera, compruebo con deleitación qué fácil resulta recoger en el guión las demostraciones universales de la estulticia humana.

Trasladar a cualquier ambiente laboral a todos los especímenes que pululan por esta oficina se convierte en una tarea fácil.

E identificarnos con alguno de estos personajillos nos puede divertir o enojar.

Ahí quedan (y quedamos) para la posteridad.

¡Ay, el ser humano!

martes, 9 de febrero de 2016

RECORDAR ES EL MEJOR MODO DE OLVIDAR.
(SIGMUND FREUD)

He aquí otra serie estadounidense a la que me he enganchado de forma compulsiva, The Leftovers (que traducida quiere decir algo así como "Los sobrantes").
El siempre elogiable canal HBO da cabida a una historia inquietante, desasosegante, trastabillante, desconcertante e impresionante. Sin rodearse de una barroca parafernalia, el argumento gira en torno al sentimiento de pérdida y raro es el capítulo que no deja tocado (y, en ocasiones, hundido).

El acierto de la serie reside, sin duda, en que plantea muchos interrogantes y resuelve muy pocas cuestiones. Y ni falta que le hace. De hecho, el mismo título de la serie juega a la ambigüedad: esos sobrantes, ¿son los muchos que se quedaron o los pocos que desaparecieron aquel 14 de octubre? 

El mismo autor de la novela en la que se basa (y cuyo línea argumental básica coincide con esta primera temporada), Tom Perrotta, firma los guiones junto a Damon Lindelof, y promete jugosas novedades para la segunda y tercera (y última) temporadas, ya ajenas a lo que se recoge en el libro.

Así que, como en tantas otras ocasiones, aquí os dejo esta recomendación.

¡Hasta pronto!