lunes, 27 de mayo de 2013

UNA GRAN SONRISA ES UN BELLO ROSTRO DE GIGANTE.
(CHARLES BAUDELAIRE)

Parafraseando al magno Shakespeare, Mucho lío y pocas nueces.
Salud: Andamos de análisis clínicos. Dentro de una semana, los resultados. Mis problemas con la tensión arterial parecen solucionados. ¡Y 42 días sin fumar!

Trabajo: El mismo rollo de siempre. Sálvese el que pueda... Así que hablo de mi principal ocio: el cine. Recomiendo el visionado (ya en DVD) de películas como La vida de Pi, El profesor y El escritor.

Amor: Out.

Sonriamos, no obstante.

¡Hasta pronto, perráncanos y perráncanas!

lunes, 6 de mayo de 2013

LA VIDA ES MUY PELIGROSA.
NO POR LAS PERSONAS QUE HACEN EL MAL,
SINO POR LAS QUE SE SIENTAN A VER LO QUE PASA.
(ALBERT EINSTEIN)

Prosiguiendo con esta moda de amores necrofílicos, llega esta divertida y extravagante (sobre todo en su planteamiento) película, Memorias de un zombie adolescente. Eso sí, no hay que esperar encontrarse con un filme de terror, sino con una comedia romántica que, al igual que la novela en la que se inspira, no se toma en serio a sí misma.

Penetrar en la mente de R, el jovencito zombie (interpretado por Nicholas Hoult), resulta un ejercicio lúdico que proporciona numerosas carcajadas, especialmente cuando reflexiona sobre el sentido de la no vida. Todas sus elucubraciones (lo mejor que nos ofrece la película) adquieren un rosáceo tinte cuando en su camino se cruza con Julie (la actriz Teresa Palmer) y, tras devorar el cerebro del novio de ésta, se enamora de la chica. Desde este momento queda más que nítida (antes descaradamente intuida) la relectura que se nos hace de la inmortal historia de Romeo y Julieta. Y el largometraje pierde fuelle: el amor todo lo impregna y es tan intenso su aroma que acaba por marear. A esto hay que añadir que si bien el escenario y el maquillaje funcionan como sustento de la trama, no ocurre lo mismo con las animaciones un tanto toscas de los Huesudos.

Posdata: Aunque resulte increíble, llevo 21 días sin fumar.