martes, 21 de febrero de 2012



LA RAZA HUMANA TIENE UN ARMA VERDADERAMENTE EFICAZ:

LA RISA.

(MARK TWAIN)


Ya iba siendo hora de comentaros que la obra teatral que preparamos para este año es una adaptación libérrima de la divertidísima atelana Anfitrión, de Plauto. Llevamos algo más de un mes de ensayos y la percepción se nos antoja muy positiva: trabajamos con buen humor, con entrega y con estupendas aportaciones. Y, aunque quizás me arriesgue en el hecho de avanzar el reparto, en principio éstos son los personajes y sus respectivos intérpretes:


Anfitrión (general tebano): Adrián Muñoz


Zeus (padre y rey de los dioses): Raúl Páramos


Sosias (esclavo): Juanjo Morales


Mercurio (dios): Antonio Rodríguez


Merdusa (esclava): Carla Muñoz


Gorgona (esclava): Eva Márquez


Alcmena (esposa de Anfitrión): Tatiana Heredia


Hera (madre y reina de los dioses): María Linares


Venus (diosa): Victoria Huertas


Diana (diosa): Míriam Ríos


Apolo (dios): Ángel Molina


Atenea (diosa): Laura Moreno


Talía (musa de la comedia): Laura Medina


Euterpe (musa de la flauta): Marta Marruecos


Clío (musa de la historia): María García


Sibila (profetisa): María Durán


Orfeo (rapsoda): Mateo Narváez


Bromia (partera): Coraima Oliva


Briontes (partera): Andrea Cámara


Aristo (esclavo): Nathan Pajares


Quien conozca la obra original podrá percatarse del tremendo trabajo que ha supuesto transformar (en la línea de las metamorfosis de Ovidio) una comedia con pocos personajes en este amplísimo elenco en el que, sin pudor, mezclamos apelativos griegos y romanos. Nunca la antigüedad clásica fue tan pulianera...


Lo importante es reír.


Seguiremos informando.

lunes, 13 de febrero de 2012






EL QUE BUSCA LA VERDAD CORRE EL RIESGO DE ENCONTRARLA.
(MANUEL VICENT)



Una vez más, demasiado tiempo transcurrido desde la última entrada.

Hoy, leve crítica de dos películas muy diferentes.

Underworld 4
está pensada para incondicionales de la saga. Más de lo mismo en un guión que, como en anteriores ocasiones, arrincona la dialéctica en favor de la acción. Por este motivo me gustó y me entretuvo, si bien cada vez se parece más a otra saga cinematográfica, la de Resident Evil.

En cuanto a J. Edgar, aunque no es de las mejores películas de Clint Eastwood como realizador, debo decir que, nuevamente, sirve al otrora también actor para volver a demostrarnos su dominio de la narrativa cinematográfica (en esta ocasión con múltiples saltos en el tiempo). Leonardo Di Caprio construye en ella a un personaje muy oscuro, el fundador del FBI. Una oscuridad que oculta a un ser mediocre, megalómano, mentiroso, manipulador y reprimido. Dos horas que se hacen muy ligeras. La pega más evidente es, sin duda, el maquillaje: cuando vemos a los personajes en su edad viejuna, parecen Teleñecos en pleno apogeo.

Y, como siempre digo (y poco cumplo): ¡Hasta pronto!