miércoles, 29 de septiembre de 2010


AMO LOS BARES Y LAS TABERNAS
JUNTO AL MAR,
DONDE LA GENTE CHARLA Y BEBE
SÓLO POR BEBER Y CHARLAR.
(NICOLÁS GUILLÉN)

Etapa de serenidad, aunque me cueste adaptarme a la nueva situación de que, durante unos meses, doña Concha se aloje en Granada. Por lo menos, ciertos nubarrones de enfermedades indeseadas se disipan. Me tomaré las trastadas y las manías maternales como simples anécdotas que recordaré con una sonrisa.

Y luego, cuento con la gente. Gracias por el hecho de saber que, aunque incluso en muchos casos exista la distancia espacial o el silencio temporal, os pueda sentir.

Y también cuento con mi disparatada imaginación, que me ayuda a evadirme a lugares desconocidos o vividos, como el que muestra la fotografía, un trocito de Oia, en Santorini (Grecia): molinos que mueve el viento, el blanco y el azul hermanados en armonía, el murmullo tranquilizador del mar desde los acantilados...

Me dejo arrastrar.

Hasta pronto, mis estimados/as perráncanos/as.

martes, 21 de septiembre de 2010

DIME Y LO OLVIDO,
ENSÉÑAME Y LO RECUERDO,
INVOLÚCRAME Y LO APRENDO.
(BENJAMIN FRANKLIN)

Una vez más he abandonado el blog durante bastante tiempo. Pero ya sabéis cómo son los comienzos de curso: demasiado absorbentes. Así que opto por una rápida actualización con un toque de humor profesional y me doy (y os doy ánimos) para que la vuelta al tajo resulte lo menos dolorosa posible.

Por delante quedan unos cuantos meses... Y ya hay proyectos que me acechan de forma alegre. Os mantendré al corriente.

lunes, 13 de septiembre de 2010


CONVENDRÍA QUE TAMBIÉN USTED DESCONFIARA
DE SU REALIDAD, DE ESTA QUE HOY RESPIRA
Y TOCA EN SÍ, PORQUE -COMO LA DE AYER-
ESTÁ DESTINADA A REVELARSE ILUSIÓN MAÑANA.
(LUIGI PIRANDELLO)

Lo admito: he tardado demasiado en ver esta película. Claro que todo dependía de hallarme con el ánimo suficiente. Y por fin ha sucedido.

Y, una vez más, he de describir la enésima obra de Christopher Nolan como una sobresaliente demostración de cómo el cine comercial puede plegarse a las más personales paranoias de un autor. Bueno, he de reconocer que yo siempre me he jactado de tenerme por un personaje enormemente paradójico (deformación de oficio, que la Literatura juega con estas bazas), así que al director y guionista de la cinta le costó poquísimo seducirme para dejarme arrastrar a sus planteamientos de niveles oníricos, y conseguir que disfrutara sumergiéndome en una historia en lo que, oh sorpresa, toda la parafernalia efectista se pone al servicio de la dicotomía realidad-ilusión. Igualmente contribuyó a esta total entrega como espectador la envoltura con una magnífica banda sonora, debida a la genialidad de Hans Zimmer. Verdaderamente acongojante.

Incluso me atrevo a decir que el largometraje es tan poderoso en sí mismo, que supone casi nada que las labores actorales hayan ido a parar a estrellonas tan significativas como Leonardo DiCaprio, Ken Watanabe, Marion Cottillard o Ellen Page, por mencionar tan sólo a unos cuantos.

Y no escribo más por si se da el caso de que aún alguien no la ha visionado y le destrozo el sesudo -nunca pedante- divertimento.

Espero con ansias su próxima película, eminente señor Nolan.

miércoles, 8 de septiembre de 2010


¿EN QUÉ ESCONDIDOS ARMARIOS
GUARDAN LOS SUBTERRÁNEOS ÁNGELES
NUESTROS RESTOS DE NIEVE NOCTURNA ATORMENTADA?
(MIGUEL LABORDETA)

En la fotografía, la escultura que, de Miguel Ángel, deus deorum, puede contemplarse en la Galería de los Uffizi, en Florencia, otra de mis ciudades soñadas.

Y aquí mis casi últimas reflexiones:

Ver con claridad ya no me espanta. He dejado de temer al presente y al futuro. Y, en cuanto al pasado, éste apenas merece ser evocado.

Sobre esta línea zigzagueante por la que camino, escrutando, no me siento cómodo, pero tampoco infeliz. Considero que la melancolía de la nada me refuerza en mi decisión de acoger a quienes, entre instantes, conforman mi devenir y, así, asegurarles, con mi afecto, que las montañas no obstaculicen sus sendas; que, desde la cima que se antojaba dificultosa, el panorama del horizonte es más hermoso, más estremecedor en su magnitud.

¡Hay tanto que recorrer, tanto que conocer, en soledad y en compañía!

Y a aquellos con los que me he quedado, cobijados vosotros y yo por el deseo de compartir unas verdades tan relativas, que incluso nos han parecido apetecibles, os quedo infinitamente agradecido. Y es que, sin duda, también lo efímero goza de belleza, una belleza que está llamada a permanecer por encima de los vacíos, igualmente maravillosos.

La fatiga del caminante me acuna dulcemente. Y mis lágrimas no me desagradan: todo lo contrario, las degusto con la avidez del que se sabe prescindible. En ellas se materializa mi espíritu ajado de alegría. ¡Qué dichoso de gozar de mi terrible humanidad!

Seguimos en contacto, perráncanas y perráncanos.

sábado, 4 de septiembre de 2010


EL PROBLEMA DEL MUNDO
ES QUE LOS IDIOTAS
ESTÉN TAN SEGUROS DE SÍ MISMOS,
MIENTRAS LOS INTELIGENTES
ESTÁN LLENOS DE DUDAS.
(BERTRAND RUSSELL)

Parece que, con la vuelta a la rutina, el hastío y la tristeza se van arrinconando.

Parece que, poco a poco, voy saliendo de este dislate estival.

Parece que, detrás de la incertidumbre, se vislumbra una pequeña lucecita.

Doy por imposible la tarea de borrar completamente todo lo vivido a lo largo de estos dos meses. Y aún quedan cuestiones que, de una forma u otra, deben evolucionar. Pero me encuentro un poco más animado y esto ya, de por sí, significa muchísimo.

Seguiremos luchando.

Y disculpad la brevedad de esta entrada.