martes, 27 de julio de 2010


DICES QUE TIENES CORAZÓN, Y SÓLO
LO DICES PORQUE SIENTES SUS LATIDOS;
ESO NO ES CORAZÓN...: ES UNA MÁQUINA
QUE AL COMPÁS QUE SE MUEVE HACE RUIDO.
(GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER)

Varias pinceladas que sintetizan este verano:

1. Tanto calor consigue que los cuerpos no funcionen como deben funcionar. Flojera, cansancio, mente divagadora y dispersa... Y no digo nada de cuando ya se tocan temas más serios referentes a la salud. Tenemos que recuperarnos, perráncanas y perráncanos.

2. Mi dentadura progresa adecuadamente. Después de seis meses de preparativos, ya cuento con dos piezas nuevas que me facilitan la masticación. Igualmente, aún las siento extrañas.

3. Estoy disfrutando de la lectura de El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas. Es el típico tocho que se ventila uno en dos meses como éstos. Recomendado.

4. Ayer renové mi devoción mitómana (y erotómana) por Sophia Loren. Esta mujer fue bella hasta cuando la caracterizaban como fea. Dos botones de muestra que no os defraudarán: Ayer, hoy y mañana y Matrimonio a la italiana, ambas películas de 1964. ¿Comprendéis ahora el porqué de la fotografía superior? ¡Viva Italia!

5. Mucha fuerza y muchos ánimos, Paulus.

6. Mucha fuerza y muchos ánimos, PerráncAna.


martes, 20 de julio de 2010


ME GUSTAN POCO LOS HÉROES.
HACEN DEMASIADO RUIDO.
(VOLTAIRE)

En el caso de que sea verdad que las aventuras del ogro verde han llegado a su fin, sin duda han existido defunciones más dignas. El cine americano es experto en explotar la fórmula hasta el punto de descafeinarla o hacerle perder gas.

Sherk 4: Felices para siempre, dirigida por Mike Mitchell, pretende servir de colofón a este juego con los cuentos que, en su día, sirvió de revulsivo al cine de animación. Y el resultado es paupérrimo e indigno, provocador de un hastío de los propios responsables del filme, un hastío que contagian sin tapujos al espectador.

El grandote Sherk pierde fuelle. Fiona, incluso en la realidad alternativa, se lo tiene creído. Los tres hijos del matrimonio redundan en los tópicos de todo infante de esta naturaleza. El malvado, Rumpelstiltskin, está desaprovechado a pesar de su megalomanía y de su colección de pelucas. Únicamente despertaron mis simpatías el Flautista de Hamelin, un mercenario musical de gran talento; la ya clásica verborrea de Asno; y las apariciones del rollizo Gato con Botas, de un cada vez menos inocente Pinocho y de los voraces Tres Cerditos.

En resumen, y cómo era previsible desde que las secuelas iniciaron el periplo de la decadencia, la historia se remata de manera inútil e innecesaria.

Descansa en paz, Sherk. Tanta tranquilidad dejes como te llevas.

martes, 13 de julio de 2010


NADA ME IMPORTA SUFRIR,
CON TAL DE QUE TÚ SUSPIRES,
POR TU IMPOSIBLE YO,
TÚ POR MI IMPOSIBLE.
(JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)

Tiempo estival, tiempo de reflexión.

A lo que obliga el aburrimiento linarense.

Ya ha pasado un año desde el cambio que tanto ansié en su día. El balance, aunque el último mes ha venido sacudido por poco amables noticias, es bastante positivo.

Y a pesar de que me he cruzado con quien se ha afanado en ponérmelo difícil.

Hice de la paciencia mi arma y del desprecio mi estandarte. Aquí tampoco he encontrado enemigos inteligentes, sino gentuza, temerosa de no sé qué, que abre mucho la bocaza para lanzar improperios que te obliguen a sentirte indefenso y desconcertado.

¡Qué satisfacción cuando les vi agachar su cabezota hastiada y sumirse en el silencio de la derrota reconocida!

Os quedo agradecido, estúpidas y estúpidos adversarios que yo no busqué. Habéis logrado que, sin abandonar mi posición (ubicada bajo el lema de "vive y deja vivir"), me sienta orgulloso de haberos aniquilado con una sonrisa y con el trabajo bien realizado.

Ahora, nadad en vuestras heces.

Postdata 1: Ya hay nueva encuesta. La anterior ofreció el resultado que me esperaba, guarrindongas y guarrindogos: si el mundo se acabase mañana, la inmensa mayoría nos dedicaríamos al intercambio corporal. ¿Acaso era posible pensar en otra cosa?

Postdata 2: Insisto... ¡Ánimo, Paulus!

martes, 6 de julio de 2010


YO TE ASEGURO QUE SI FUERAS VIDRIO,
A MI CARGO CORRE QUE PASES POR DIAMANTE.
(JACINTO BENAVENTE)

Lo admito: me he demorado bastante en comentaros, perráncanas y perráncanos de mis entretelas, esta divertidísima película acerca de héroes y villanos. Me refiero a Kick-Ass, dirigida por Matthew Vaughn. Recomiendo encarecidamente su visionado y me dispongo a enumeraros cinco motivos que juegan a favor del filme y cinco que juegan en su contra.

A favor:

1. Su quijotesca premisa: Un adolescente en la edad del pavo decide trasladar a la realidad las vivencias de los tebeos de superhéroes. Las consecuencias: las continuas defenestraciones del visionario muchachito que acaba siendo más conocido por las palizas que recibe que por sus caballerescas acciones. Es lo que sucede en una sociedad tan materialista como la nuestra y es lo que en su día también acusó el insigne Miguel de Cervantes.

2. De la amplia galería de personajes que pueblan la historia, me quedo especialmente con dos: Hit-Girl, maravillosa niñita tarantiniana que debe su nombre a la salva de mamporros que reparte a diestro y siniestro (cuando no se vale de cualquier arma letal que dispare o se clave), papel que interpreta la que ya tengo por una futura promesa del cine: Chloë Grace Moretz; y Bruma Roja, alter-ego villanesco de Cris D'Amico, el hijo del gánster, toda una revelación cómica a cargo de Christopher Mintz-Plasse. No desmerece el trabajo del protagonista, Aaron Johnson, pero qué queréis, yo disfruté más con estos dos personajes extremos.

3. El grado de parodia es sublime y no queda ninguna aguja sin hebra. En cuanto a este aspecto, mención especial al detalle de la falsa identidad que adopta el tierno antihéroe para aproximarse a su particular Dulcinea: el amigo gay del que toda chica desea disfrutar.

4. La violencia de fuentes tarantinianas. Indiscutiblemente un perfecto envoltorio para el argumento, imprescindible y espectacular. Y siempre, insisto, desde la perspectiva de la parodia.

5. Las reflexiones del antihéroe, en especial aquellas con las que arranca la película, se merecen todo un sesudo análisis y comentario. Pocas veces se ha retratado la crisis juvenil con tan certeros y disparatados juicios.

En contra:

1. El poco juego que en el largometraje se le otorga al nombre adoptado por el super-antihéroe: Kick-Ass, algo así como Burro Coceador.

2. Nicolas Cage. No lo soporto ni cuando va de gracioso. Le tengo tirria. Me provoca repulsión.

3. Ciertos momentos innecesarios que alargan el filme y lo lastran hasta límites insoportables.

4. Admito que todo Quijote precisa su Dulcinea, pero considero que el rol que desempeña esta muchacha en la película podía haberse minimizado muchísimo más. Y eso que rompe con la imagen virginal y divinizada a las primeras de cambio.

5. Son tan abundantes los tópicos que puede quedar la sensación final de que Kick-Ass demuestra genio aunque no ingenio.

Hasta pronto, perráncanas y perráncanos cinéfilos.

sábado, 3 de julio de 2010


¿POR QUIÉN SUENAN LAS DULCES CANCIONES?
¿POR QUIÉN SE CANTAN LOS LINDOS ROMANCES?
(DIEGO DE SAN PEDRO)

Comienza el estío. Y se presenta con alguna que otra preocupación en lontananza. Por lo demás, y simplificando al máximo, considero que mi primera etapa granadina arroja un balance bastante positivo.

En estos últimos días he vuelto a leer la obra teatral vanguardista Salomé, de Oscar Wilde, que recoge, sin duda, el que es uno de mis mitos bíblicos favoritos, pues conecta a la perfección con mi particular inclinación hacia el decadentismo, el malditismo, la obra de Caravaggio y sus plásticas decapitaciones (¡Oh Medusa después agusanada por Rembrandt!), el goticismo inglés y los poetas parnasianistas y simbolistas franceses.

¿Cómo no ver en ese beso necrófago un destello de clamoroso vampirismo mediante el cual el amor lúbrico trasciende la vida y la muerte? Salomé roba de la boca del Bautista un aliento que, en vida, clamó contra los abusos del poder. Y Salomé eleva este hurto a la categoría de la esencia del Mal que halla en la Mujer el ataque beligerante de la pasión.

¿Cómo no desear haber asistido a aquel momento finisecular en el que se tambalearon todas las convicciones y convenciones, en el que unos iluminados superaron los límites de la razón y del espíritu?

La Voz. Siempre la Voz. Y Selene transmutada. Pero esta prohibido contemplarla. La joven Virgen ya preludia el desenlace impúdico, únicamente repudiado por medrosos incapaces de aceptar que anhelan mancillar sus dedos con la sangre de la Voz. Pues nunca hubo inocentes: la Bondad también reclama la sangre de los malevolentes. La Luna danza entre las tinieblas de su luminosidad.

Por ello, el desenlace fatal me agrada sobremanera. Una vez más, Eros y Tánatos aúnan sus inquietudes tragicómicas.

Ralladura mental literaria. Menudo veranito os espera, perráncanas y perráncanos.

¡Ah! Y no quiero olvidarme de lanzar el siguiente mensaje: ¡Mucha fuerza, Paulus!