viernes, 27 de junio de 2008


¿POR QUÉ TANTA TRISTEZA SIN NINGUNA RAZÓN HAY EN EL CORAZÓN CONVERTIDO EN TRISTEZA?

(Paul Verlaine)


Para hoy una cita y un poema (muy elemental) de propia cosecha.


La cita:


"No te he dado ni rostro, ni lugar alguno que sea propiamente tuyo, ni tampoco ningún don que te sea particular, ¡oh Adán!, con el fin de que tu rostro, tu lugar y tus dones seas tú quien los desee, los conquiste, y de ese modo los poseas por ti mismo. La Naturaleza encierra a otras especies dentro de unas leyes por mí establecidas. Pero tú, a quien nada limita, por tu propio arbitrio, entre cuyas manos yo te he entregado, te defines a ti mismo. Te coloqué en medio del mundo para que pudieras contemplar mejor lo que el mundo contiene. No te he hecho ni celeste, ni terrestre, ni mortal, ni inmortal, a fin de que tú mismo, libremente, a la manera de un buen pastor o de un hábil escultor, remates tu propia forma".

PICO DE LA MIRANDOLA


Y el poemita:


Ecuentro


Dijo: Aquí estoy.

Y yo pensé en las amapolas.


Sonrió: Aún te recuerdo.

Y yo agradecí su ausencia.


Murmuró: ¿Me deseas?

Y yo reconstruí su mirada.


Me besó: ¿Me amas?

Y yo respondí con el silencio.

jueves, 26 de junio de 2008


Una noche, senté a la Belleza en mis rodillas, y la encontré amarga.
Y la insulté.
(Arthur Rimbaud)
Entre mis pasiones, mi especial predilección por todos los malditos de la historia (en su día repudiados, hoy admirados por sus visiones). He aquí mi primer homenaje.
Quisiera que el éxito fuera como la muerte para que los triunfadores nos dejaran en paz.

CANCIÓN DESDE LA MÁS ALTA TORRE

¡Que venga, que venga
el tiempo del amor!

Tanta paciencia tuve
que para siempre olvido.
Temores y dolores
a los cielos se han ido.
Y la sed malsana
oscurece mis venas.

¡Que venga, que venga
el tiempo del amor!

Igual que la pradera
al olvido entregada,
crecida, y florida
de incienso y cizañas,
con el feroz zumbido
de las sucias moscas.

¡Que venga, que venga
el tiempo del amor!

ARTHUR RIMBAUD

¿Bueno? ¿Malo? Grilletes calificativos forjados en la sórdida fragua de la divinidad. No los utilices conmigo, me desvirtuas... ¿O acaso etiquetas a la bestia de impía?
Tanto si me llamas bueno como si me dices malo, me extingues con un tributo destinado a las arcas mohosas de la Moral.
Estos versos son míos:
ESPEJISMO
Y la deidad cuida
de lo perpetuo,
mientras el error,
acorde con su frialdad,
es mediocre afición.
Finge vivir
quien al nacer murió.

miércoles, 25 de junio de 2008

PUEDE SER QUE ESTEMOS AHORA LLEGANDO, QUE HAYAMOS ESTADO AQUÍ ANTES, Y TODO PUEDE SER, Y PUEDE SER QUE NO SEA ESTA CALLE (BLAS DE OTERO)













En permanente espera, aplazando la ruptura total, regalándonos otra oportunidad en el último aliento. Siempre retrasando el viaje sin retorno, ahogando el deseo de desaparecer en la charca estancada de la esperanza que rebosa tras mansos aguaceros de instintos de conservación. Agarrados a razones huecas, nos traicionamos hasta el vicio cuando el miedo profundo, surgido de las cuevas de atavismo, gusanea incesante en las entrañas de nuestra decadencia. Dispuestos a lanzarnos de cabeza a la nada, relamiéndonos ante el truculento panorama de la propia muerte, un imperativo hábito camuflado nos ata interiormente y trata de convencer: "Está bien, pero todavía no".




Y al día siguiente, hartos de acariciar con los pies descalzos las fronteras resbaladizas del abismo, volvemos a excitarnos imaginando el letargo definitivo, sabiendo que todo acabará, otro coito interrumpido con el suicidio en la densa y pesada antología de las frustraciones.




Sin el vívido recurso de la imaginación, hace tiempo que le hubiéramos arrebatado a Dios, el supremo fantasma, el privilegio de matarnos.




Mamíferos inmersos en la consciencia de su putrefacción, no hallamos paz ni consuelo en el rincón desinhibido de la soledad, auditorio del pensamiento, pues resulta imposible cerrar los tímpanos al desgaste de las células roídas por el absurdo. Y, mientras tanto, consumidos por un otoño progresivo, la famélica impotencia que incumple su resolución se queja con lágrimas de autoindulgencia.

martes, 24 de junio de 2008


Allí donde hay Dolor, hay terreno sagrado (Oscar Wilde)


Se trata de un comienzo. Al menos, éste es mi propósito.


Son innumerables las posibilidades porque son innumerables mis filias y mis fobias.


Unos versos de Paul Éluard:


"La curva de tus ojos da la vuelta a mi corazón,

una ronda de baile y de dulzura,

aureola del tiempo, cuna nocturna y segura,

y si no sé ya todo lo que he vivido

es que tus ojos no siempre me han visto".


¿Por qué estos versos?

Porque, quizá, expresan lo que soy y siento.


En efecto, me atrapé en la curva de tus ojos.

Ahora debo asumir que tus ojos acabaron por desorientarme. Y las vueltas me estrangularon y me han dispuesto al borde del abismo.

La ronda de baile se ha tornado en patética danza macabra; la dulzura en sierpe melancólica.

El tiempo pesa en la oscuridad y la cuna es sepulcro de huesos ayer apasionados.


En efecto, no sé ya todo lo que he vivido (¿he muerto un poco más?).

Acaso me intuyeron, pero tus ojos no siempre me han visto.